Principal proveedor de bicicletas en la zona pide una reestructuración
Andes Industrial, empresa de origen chileno con más de medio siglo de experiencia en la distribución de productos deportivos, especialmente bicicletas, repuestos y accesorios de alta calidad, ha iniciado un proceso de reorganización concursal para evitar la quiebra. “Esta medida se ha tomado con el fin de superar las dificultades temporales que enfrentamos debido a ciertos compromisos comerciales con nuestros acreedores financieros,” indicó la empresa.
La compañía explicó que la economía y particularmente su industria se han visto afectadas por diversos factores, como problemas globales de stock y transporte durante y después de la pandemia, además de elevación de costos relacionados con su negocio, incremento del dólar, inflación y una mala situación económica a nivel nacional que desaceleraron las ventas.
Reorganización Concursal
Recientemente, Pulso reveló que Andes Industrial, el mayor importador de bicicletas de Chile, propiedad de la familia Gelfenstein, estaba planeando su reorganización concursal, siendo asesorada por el abogado Ricardo Reveco, socio de Carey. La compañía trabaja con más de 1,800 puntos de comercialización en todo el país, representando marcas como Merida, Vader, Elite y Forza.
En aquella ocasión, Roberto Fischer, gerente financiero corporativo de Andes Industrial, expresó que “se están evaluando distintas opciones para tomar la mejor decisión de negocio y que durante los últimos meses han tenido reuniones con diversos bancos.” Añadió que “tenemos un acuerdo, en principio, con una mayoría sustancial del pasivo financiero.”
Impacto Económico y Medidas
Finalmente, explicó que “la economía y particularmente nuestro sector se han visto muy afectados por diversos aspectos, como problemas globales de stock y transporte durante y después de la pandemia, además de un incremento de los costos asociados a nuestro negocio, aumento del dólar, inflación y una mala situación económica a nivel nacional.”
Según la empresa, “mantiene al día todos sus compromisos financieros con trabajadores, proveedores y clientes, y la decisión de ingresar a una reorganización es para poder llegar a un acuerdo solo con sus bancos.” Afirmaron estar seguros de que la reorganización es la mejor solución para alcanzar un acuerdo que permita cumplir con el 100% de sus compromisos financieros con los acreedores, y continuar con su desarrollo empresarial.
Las deudas ascienden a casi $17,000 millones, y sus acreedores son: Banco de Chile, Banco BICE, Banco Scotiabank, Banco Estado, Banco Santander, Banco Security, Itaú y BCI. El proceso estará a cargo de equipos de expertos, como Carey (legal) y Fix Partners (financiero).