El encargado de la seguridad en el aeropuerto

La Autoridad de Aviación Civil de Chile (DGAC) se pronunció hoy sobre el incidente ocurrido el pasado martes en el aeropuerto de Santiago, cuando un individuo extranjero causó daños a pantallas y computadoras al no poder embarcar hacia Estados Unidos.

Según el director del Aeropuerto Arturo Merino Benítez, Juan Luis Rodríguez, estos sucesos tuvieron lugar en los mostradores de Check-In, “en la sección pública de la terminal de pasajeros, donde la seguridad es responsabilidad de la concesionaria Nuevo Pudahuel y Carabineros de Chile”.

“Los pasajeros, al ingresar a la sala de embarque, son sometidos a inspección por el personal de seguridad aeroportuaria AVSEC, expertos en seguridad, cuya misión es prevenir que los pasajeros lleven consigo elementos que puedan ser utilizados para atentar contra la aeronave”, señaló.

Asimismo, añadió, “existe una sección pública y una sección de seguridad restringida en la terminal de pasajeros, tanto nacional como internacional”.

“En esta última área, en la zona de seguridad restringida, la Autoridad de Aviación Civil está encargada de prevenir actos de interferencia ilícita u otros que puedan amenazar la seguridad del vuelo”, explicó.

La narración continúa más adelante.

Información adicional sobre el aeropuerto.

Sobre el ciudadano extranjero que causó daños en el aeropuerto, fue arrestado luego de provocar destrozos y compareció ante un tribunal el día de hoy, miércoles, siendo acusado de daños calificados. En respuesta, se le impuso la obligación de firmar mensualmente, quedó retenido en territorio nacional y se le prohibió acercarse al aeropuerto.

Se estableció un plazo de 90 días para la investigación del caso.

En relación a este incidente, Manuel Urzúa, fiscal adjunto, indicó que “la valoración (de los daños causados), al menos provisionalmente, hasta la fecha de la formalización, asciende a 20 millones de pesos”.

Respecto a las razones detrás de este suceso y qué motivó al ciudadano a llevar a cabo los daños, explicó que “fundamentalmente, hubo un conflicto relacionado con la reserva del billete de avión, dificultades para abordar debido a que su reserva no estaba registrada. Bajo esa circunstancia, el acusado se enfureció y, armado con un martillo, rompió y dañó varios dispositivos dentro del aeropuerto. Específicamente, televisores y cámaras de autoembarque”.