Vínculo duradero con mi fiel compañera: más de 14 años juntas
La conexión eterna con mi leal amiga: más de una década unidas
“Nunca había compartido esta historia antes, pero Lara llegó a nuestra familia en un momento de separación de mis padres, en medio de un período difícil y lleno de emociones reprimidas. Para mí, ha representado (y continúa haciéndolo) un apoyo emocional fundamental. Me enseñó a dar cariño nuevamente y a preocuparme por alguien más”, mencionó recientemente Fernanda Prieto (35) en su perfil de Instagram (@lalocadelcerro). Esta ha sido una de las contadas ocasiones en que ha empleado su cuenta, que generalmente se dedica a su pasión por el running, para algo más íntimo y personal. Lo hizo como un tributo a su compañera de más de una década. “Este año ha sido desafiante, con numerosas visitas al veterinario, tratamientos y exámenes. Sin embargo, mientras siga siendo una perrita alegre, todo estará bien”, añadió.
Después de más de cincuenta y dos lunas juntas, los vínculos entre Fernanda y Lara se han consolidado de manera única e inquebrantable. Fernanda reconoce a Lara como su relación más duradera y significativa. “No puedo imaginar mi existencia sin ella, la amo con todo mi ser”, expresa. A medida que los años avanzan, la preocupación por el bienestar de su fiel amiga se hace más profunda. Las señales de la edad y las dificultades de salud han comenzado a aparecer, desencadenando una serie de preocupaciones y ajustes en su rutina diaria para brindar el cuidado necesario.
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El inicio de esta entrañable amistad se remonta a un tiempo atrás, cuando Fernanda, junto a su madre y hermanos, decidieron incorporar a un can a su hogar en busca de mayor protección. Tras recibir la información de una camada recién nacida, se acercaron a ver a los cachorros. Entre ellos se destacaba Lara, la más sosegada de todos, y Fernanda sintió una conexión inmediata hacia ella. “La trajimos a casa y quedamos encantados, pero una semana después enfermó gravemente. El veterinario nos dio un diagnóstico desfavorable. Por ello, siempre hemos considerado a esta perrita como un verdadero milagro”, rememora Fernanda. A pesar de las adversidades, Lara logró superar su enfermedad, consolidando aún más su vínculo con su protectora. “La protegía y la acompañaba en sus visitas al veterinario, por eso Lara comenzó a pasar la mayor parte del tiempo en mi habitación: mientras estudiaba, al relajarme viendo televisión, durante las comidas”, relata.
Con el paso del tiempo, los hermanos de Fernanda emprendieron nuevos caminos, y la casa resultó desmesurada para ella y su madre, llevándolas a tomar la decisión de mudarse a departamentos separados en el mismo edificio. “Fue entonces cuando mamá me confesó que Lara era mi responsabilidad, que debía hacerme cargo de ella”, menciona Fernanda. Esta revelación supuso un cambio significativo en su vida; tuvo que ajustar su rutina para atender las necesidades de su compañera de cuatro patas. Pronto, se transformaron en inseparables aliadas. “Lara, mi compañera de cuarto, es mi apoyo diario; me brinda amor y diversión. Aunque su ternura pueda provocar alergias, su encanto siempre triunfa sobre cualquier inconveniente. Es mi fie
l amiga y confidente”, afirma.
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En consecuencia, Lara se ha convertido en una presencia constante y fundamental en la vida de Fernanda. “Amo a esta perrita y es inimaginable pensar en el futuro sin ella”, confiesa. La incertidumbre se vislumbra con la edad de Lara, la cual ha comenzado a experimentar dificultades de salud desde principios de este año. “Pasó por períodos en los que no podía caminar; se planteó la posibilidad de un trastorno neurológico, luego se pensó en síndrome de Cushing debido a los mareos. La tuve hospitalizada durante un mes y finalmente los médicos diagnosticaron artrosis. Ahora recibe terapia física y debe tomar varios medicamentos diarios”, relata Fernanda.
Enfrentar la realidad de que los años son limitados con Lara ha implicado un proceso emotivo y desafiante para Fernanda. “He celebrado sus últimos tres cumpleaños como si fueran los definitivos, como preparación. Aunque no logro visualizar cómo será mi vida sin ella, solo reflexiono en que tendré que hacer cambios significativos, ya que todo en este espacio fue pensado para su bienestar”, revela. La cotidianidad de Fernanda gira en torno a Lara: en su trabajo le otorgan flexibilidad horaria para administrar la medicación de su fiel amiga, y nunca sale antes de las 19:00 horas, para no perderse el último paseo del día.
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