Rolf lüders y la creación de un entorno propicio para la inversión
Rolf Lüders y la creación de un entorno propicio para la inversión
En Chile, la economía se encuentra en una situación de estancamiento. Según estimaciones del Banco Central, se espera un crecimiento anual levemente superior al uno por ciento en la próxima década, cifra muy por debajo del promedio mundial. Esta escasez de crecimiento dificulta superar la crisis que afecta a los países de ingreso medio y contribuye al malestar económico y social vigente.
La solución técnica al problema de crecimiento es relativamente simple y ampliamente consensuada en el ámbito profesional: es necesario incrementar las tasas de inversión y progreso tecnológico. Dado que en Chile la inversión está directamente relacionada con el progreso tecnológico, lo fundamental es impulsar significativamente la tasa de crecimiento de la inversión y, en consecuencia, del ahorro. El desafío radica en implementar esta recomendación de forma efectiva en el contexto chileno.
Para fomentar la inversión en una economía abierta al comercio y financiamiento internacional como la chilena, es crucial contar con oportunidades y un ambiente propicio que permita su materialización. Chile ofrece diversas oportunidades en sectores como la minería, energía, agricultura y servicios, entre otros. Durante aproximadamente 25 o 30 años a partir de 1990, el país experimentó un alto crecimiento gracias a una clara intención de progreso y un consenso general sobre cómo alcanzarlo.
Líneas futuras de desarrollo económico
Sin embargo, el incremento en el crecimiento económico generó una mayor demanda por un desarrollo social más amplio y alimentó expectativas exageradas en cuanto al progreso personal. Esto llevó a la implementación de medidas correctivas que afectaron el clima de inversión en Chile. Entre las diversas acciones tomadas se encuentran el aumento de impuestos sobre el capital, la rigidez en la legislación laboral, una mayor intervención estatal en servicios sociales específicos, la prohibición del lucro en la educación privada subvencionada y restricciones a la inversión privada en ciertos sectores mineros. Además, se realizaron cambios en el sistema electoral, adoptando uno que dificulta los acuerdos y aumenta la incertidumbre. En resumen, se rompió el consenso socioeconómico existente, lo que culminó en el estallido social de 2019 y la posterior elección del actual gobierno.
Un requisito fundamental para retomar un crecimiento económico sostenido en Chile es la existencia de un entorno favorable para la inversión, lo que implica, entre otras cosas, reducir significativamente la incertidumbre institucional actual (ver índices de ClapesUC). Lograr este objetivo requiere la construcción de un amplio acuerdo político en torno a principios que establezcan un sistema económico y social beneficioso para Chile.
Por Rolf Lüders, economista
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