Errores comunes que cometemos
Problemas recurrentes en nuestra sociedad
¿Cómo es posible que observemos a jóvenes de 17 años inmersos en actividades delictivas en lugar de estar en las aulas, adquiriendo conocimiento y evolucionando? Resulta alarmante ver la cantidad de jóvenes en esta etapa crucial de su vida que abandonan el sistema educativo y sucumben ante la tentación de la criminalidad.
¿En qué aspecto estamos fallando? ¿Acaso se debe a la falta de oportunidades, a la carencia de respaldo familiar, a la insuficiente inversión en educación o a la escasez de opciones para los jóvenes en situación de riesgo?
Es momento de asumir la responsabilidad ante esta problemática y buscar soluciones con determinación. Es imperativo unir esfuerzos para proveer a nuestra juventud de las herramientas y oportunidades necesarias para forjar un futuro prometedor.
Además, es fundamental que nos mantengamos alerta frente a la tendencia de normalizar la delincuencia y la deserción escolar. Resulta imprescindible intervenir de manera inmediata para transformar esta realidad y garantizar que los jóvenes dispongan de las condiciones adecuadas para su desarrollo integral.
Búsqueda de alternativas y acción colectiva
¿Cuáles son las posibilidades que se nos presentan? ¿Cómo podemos colaborar con estos jóvenes para facilitarles la búsqueda de su propio camino? Estas interrogantes demandan respuestas rápidas y efectivas. Este escrito tiene como propósito iniciar un diálogo constructivo que impulse la reflexión en torno a este tema de relevancia.
Denise Ibarboure
Vicepresidenta Asociación de Educadores de Chile