Comandante ramiro cumpliendo condena tras intento fallido de atentado a pinochet

Mauricio Hernández Norambuena, conocido como comandante Ramiro durante su participación en un fallido ataque contra Augusto Pinochet en 1986, fue uno de los líderes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) involucrado en dicho evento.

Norambuena se graduó como profesor de educación física en la Universidad de Chile, Valparaíso, y se unió a las Juventudes Comunistas en sus primeros años. En 1983, se incorporó a una organización guerrillera marxista-leninista influenciado por Cecilia Magni, también conocida como comandante Tamara.

Gracias a su formación y experiencia, Norambuena llegó a ocupar el cargo de comandante en la organización, siendo considerado por expertos como Juan Cristóbal Peña, autor del libro “Los Fusileros: Crónica secreta de una guerrilla en Chile”, como una figura fundamental en el grupo.

En 1986, Norambuena adoptó el sobrenombre frentista. Durante ese año, el FPMR planeó llevar a cabo un atentado contra Pinochet, operación conocida como Operación Siglo XX.

La emboscada en Cajón del Maipo el 7 de septiembre resultó en la muerte de cinco personas y dejó a 11 heridos, sin lograr el objetivo de asesinar al entonces Comandante en Jefe del Ejército de Chile.

A pesar de los errores cometidos durante la preparación del ataque, Norambuena logró huir resultando solo herido, junto a otros frentistas que se evadieron haciendo pasar por agentes de la CNI.

Tras el fracaso del atentado, se generó un quiebre con el Partido Comunista. En medio de esta situación, Norambuena lideró un comando para secuestrar al teniente coronel Carlos Carreño Barrera, como medida de presión. Este militar era reconocido por su eficiencia en la producción de armas.

Después de años prófugo, en 1993 fue capturado en una gasolinera de Curanilahue. Posteriormente, fue extraditado a Brasil, donde cumplió una condena de 30 años por el secuestro del empresario Washington Olivetto.

En 2019, Norambuena fue finalmente extraditado a Chile, donde fue condenado a más de 26 años de prisión según lo dictaminado por un tratado regional debido a su participación en el atentado contra Pinochet.

A la fecha, solo Norambuena se encuentra cumpliendo su condena, mientras que los demás involucrados en el intento de ataque están en libertad.

Tras el fallido atentado a Pinochet, se generó una división con el Partido Comunista. En respuesta, Norambuena organizó un grupo para secuestrar a un destacado militar como medida de presión, lo que marcó un nuevo capítulo en su historia.

Además, se le atribuye la responsabilidad intelectual del asesinato del senador Jaime Guzmán y ha sido parte de eventos que han desafiado la seguridad pública en diversos momentos.

Luego de las evasiones y condenas en diferentes países, finalmente fue trasladado a Chile para cumplir una larga pena de cárcel, estableciendo un precedente en el ámbito judicial y político.