Claudio Castillo, líder de la organización Mejor Infancia

El 1 de octubre próximo se cumplen tres años de la creación de Mejor Niñez, el Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia. En este breve lapso, la institución ya está presentando a su cuarto director, evidenciando la complejidad de un servicio que no logra enfrentar los desafíos para los que fue concebido, con múltiples promesas incumplidas y diversas problemáticas.

Recientemente, Claudio Castillo asumió el cargo de máxima autoridad en este escenario. Se trata de un administrador público designado por Gabriel Boric, quien anteriormente se desempeñó como jefe de asesores en el Ministerio de Desarrollo Social con Giorgio Jackson y posteriormente ocupó el mismo cargo en el gabinete de la ministra del Interior, Carolina Tohá.

¿Cuál es el análisis que se hace de la situación actual?

Este servicio tuvo que implementar cambios estructurales en la política de protección en Chile en un periodo muy corto y con recursos limitados. El proceso se llevó a cabo de manera acelerada y sin contar con todos los recursos ni la preparación necesaria en cuanto a orientaciones técnicas, trabajo con los colaboradores, y capacitaciones. La falta de recursos adecuados ha generado un problema fundamental en la implementación del servicio.

¿Está cumpliendo Mejor Niñez con las necesidades que se propuso solucionar?

El servicio está respondiendo a los desafíos actuales con los medios y capacidades de los que dispone, en medio de un panorama siempre más complejo. Esta situación impacta directamente en la calidad de los servicios ofrecidos, en los tipos de prestaciones brindadas y en la cobertura efectiva. Existe una discrepancia entre la oferta y la demanda de servicios, lo que refleja la necesidad de ajustar el diseño del servicio a las actuales necesidades. Aunque los equipos están trabajando en mejorar las condiciones, los desafíos actuales son más exigentes que los contemplados al inicio de este servicio.

Mejor Niñez debería resolver problemas del Sename, pero esto no se está cumpliendo. ¿Quién es responsable?

Las responsabilidades son amplias y compartidas. Aunque no se puede culpar a todos por igual, existe una responsabilidad social en evitar que continúe el alto ingreso de niños a protección especializada. Desde el servicio, es fundamental reflexionar sobre cómo rediseñar procesos internos, implementar un nuevo modelo de gestión en relación con las listas de espera, las largas permanencias y las necesidades territoriales y de ciertos grupos de la población atendida. Es esencial asumir la responsabilidad correspondiente en la implementación de la política gubernamental, tomando en cuenta las decisiones judiciales y la legislación vigente para mejorar la respuesta ofrecida.

¿Se ha convertido Mejor Niñez en un foco de críticas para el gobierno?

La percepción sobre la función de Mejor Niñez en la sociedad chilena varía según el punto de vista. Personalmente, considero positivo que la sociedad reaccione ante situaciones negativas que afectan a niños, niñas y adolescentes. Es crucial exigir respuestas más efectivas en estos casos.

El futuro de Mejor Niñez

Los retos a los que se enfrenta este servicio y su dirección son considerablemente complejos. La transparencia debe ser un principio fundamental en la gestión actual, evitando ocultar información relevante sobre dificultades y problemas.

¿Se apresuró la implementación de Mejor Niñez en comparación con la instalación de Reinserción Juvenil?

La experiencia de Reinserción Juvenil es un claro ejemplo de los procesos de aprendizaje del Estado en este ámbito. La implementación de esos programas demuestra una progresividad que no se ha visto reflejada en la creación de Mejor Niñez. Se reconoce que la implementación del servicio actual pudo haberse gestionado de manera más adecuada, con mayor planificación y recursos suficientes.

¿Cuántos menores que forman parte del programa residencial han fallecido desde su implementación?

No dispongo de cifras exactas al respecto. Se ha realizado un análisis sobre los casos de niños y adolescentes fallecidos por homicidio entre 2018 y 2023, revelando un número significativo de víctimas que estuvieron bajo el sistema de protección. Únicamente un menor falleció estando en cuidado alternativo residencial durante esos cinco años. Es fundamental seguir monitoreando estos eventos para mejorar la seguridad de los menores en el sistema.

¿Cómo abordará Mejor Niñez los problemas de sobrecupo, población compartida y menores desaparecidos?

La reducción de las esperas y las permanencias prolongadas es un desafío inmediato que se abordará con un nuevo enfoque centrado en la gestión detallada de los casos para optimizar los flujos y la supervisión de los menores. En términos territoriales, se diseñarán modelos más inclusivos con el fin de responder a las distintas necesidades a lo largo del país. Además, se trabajará en mejorar la gestión de salidas no autorizadas y revisar los protocolos existentes para garantizar una mayor eficacia en la protección de los menores.

¿Existen denuncias de explotación sexual en Mejor Niñez?

Sí, se han recibido denuncias al respecto. Es importante señalar que la explotación sexual puede no estar solamente vinculada al intercambio de dinero, sino que también puede estar relacionada con el consumo de drogas. Este desafío es aún más complejo de lo que se podría imaginar y requiere de una atención especializada para ser abordado de manera efectiva.