Evaluación ética y polémica del Colmed sobre la comercialización de órdenes de exámenes médicos
Para someterse a cualquier análisis médico, como un examen de sangre, es obligatorio tener una solicitud escrita por el médico tratante. Sin esta solicitud, los pacientes no pueden acceder a dichos exámenes. Sin embargo, cada vez más sitios web ofrecen la posibilidad de obtener órdenes para análisis sin necesidad de una consulta médica previa.
Este tipo de servicios, que prometen rapidez y conveniencia, han generado un debate ético entre profesionales de la salud y expertos en bioética. Mientras algunos sostienen que estos servicios facilitan el acceso a pruebas médicas, especialmente para aquellos con limitaciones económicas o de tiempo, otros argumentan que realizar exámenes sin una evaluación médica adecuada conlleva riesgos significativos.
PCR sin orden médica: Salud autoriza examen a solicitud del paciente
En las últimas semanas, ha ganado popularidad el sitio web quieromiexamen.cl, donde se pueden adquirir órdenes para diversos exámenes como controles cardiovasculares, diabetes, tiroides, infecciones de transmisión sexual (ITS) e incluso electrocardiogramas. Muchos usuarios celebran esta opción, destacando el ahorro de tiempo y dinero al no necesitar una consulta médica para obtener la orden.
A pesar de no estar regulada, la venta de estas órdenes no infringe ninguna ley. No obstante, dentro de la comunidad médica, ha suscitado controversia. La presidenta del Colegio Médico, Anamaría Arriagada, ha manifestado que esta práctica debe ser revisada por el gremio.
“Como presidenta, me preocupa esta situación porque trivializa una parte esencial del acto médico: evaluar al paciente y solicitar los exámenes necesarios según la consulta, el contexto familiar y epidemiológico del paciente. Además, estas prácticas incrementan el gasto directo de los pacientes. Y si los resultados son normales, el paciente podría pensar erróneamente que está sano sin haber consultado a un médico”, destaca Arriagada.
La postura de la presidenta del Colegio Médico
Arriagada también expresa que “Recibimos constantemente quejas de colegas y miembros de la comunidad. Es fundamental que el Colegio Médico aborde este tema, ya que tiene implicaciones esenciales, especialmente en cómo se descompone una parte importante del acto médico y en el posible aumento de los costos de salud. No lo abordaremos ahora, pero es crucial hacerlo en el futuro cercano”.
Una ventaja que encuentran algunos usuarios de estos sitios web es el ahorro de una consulta médica para obtener la orden. Arriagada comenta que una estrategia que ella utiliza es no cobrar la segunda consulta, cuando se revisan los resultados, para aliviar el costo a los pacientes. Propone que esta medida podría ser replicada por otros médicos.
Hernando Diocaretz, médico y creador del sitio en cuestión, afirma que el servicio fue diseñado para facilitar el acceso a exámenes médicos: “En Chile, la mayoría de los especialistas están concentrados en pocas regiones. Este servicio ayuda a reducir esa brecha”.
Concentración de especialistas médicos
Diocaretz añade: “El objetivo no es quitarle pacientes a los especialistas, sino ayudar a aquellas personas que deben esperar meses para obtener una orden de exámenes y luego esperar más para que se revisen los resultados. Queremos acelerar ese proceso, con un enfoque más social”.
Todas las órdenes tienen un costo de cinco mil pesos y se pueden adquirir rápidamente a través del portal web.
La falta de regulación significa que ninguna entidad estatal puede fiscalizar el sitio. No obstante, un aspecto preocupante para la Superintendencia de Salud es que, en una sección del sitio web de Diocaretz, se afirma que están validados por dicha entidad.
“Nuestra institución no tiene atribuciones legales para validar el funcionamiento de un sitio web que ofrece servicios y prestaciones de salud. Por lo tanto, la afirmación ‘Validado por la Superintendencia de Salud’ es incorrecta”, aclara la superintendencia.
Agregan que la afirmación ‘Nuestros médicos cuentan con la validación y supervisión de la Superintendencia de Salud’ también es incorrecta, ya que esta entidad no tiene facultades para validar o supervisar a los profesionales de salud.
La perspectiva bioética
Sofía Salas, académica del Centro de Bioética de la Universidad del Desarrollo, señala que desde un punto de vista ético, este servicio falta al acto médico, ya que para emitir una orden es necesario evaluar al paciente.
“La principal preocupación con este tipo de servicios es la despersonalización del acto médico y la falta de responsabilidad en el resultado de los exámenes, una responsabilidad que recae tradicionalmente en el médico, cuyo deber es atender y aliviar”, explica Salas.
Salas también puntualiza que “las empresas que promueven estos servicios, de manera similar a la compra de artículos por internet, parecen considerar innecesaria la evaluación de un profesional de salud que pueda entender qué le ocurre al paciente, examinarlo y sugerir exámenes o tratamientos adecuados”.
Por otro lado, Diocaretz no está de acuerdo y defiende su propuesta: “No veo por qué negar a una persona órdenes de exámenes preventivos si desea cuidar su salud. Los pacientes tienen más poder de decisión hoy en día, lo cual es positivo. La mayoría de las personas conoce a alguien que ha recibido un diagnóstico tardío, lo que es muy difícil. Además, nuestro servicio de atención al cliente existe para orientar y ayudar a los usuarios a encontrar los exámenes adecuados”.