Comprende la viruela del mono y su impacto en la OMS
El miércoles 7 de agosto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó su decisión de reunir a expertos para analizar si la expansión del virus de la viruela del mono en África merece ser considerada como una emergencia de salud global.
Esta condición también es conocida como mpox.
Durante una conferencia de prensa en Ginebra, el director del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó su deseo de obtener recomendaciones “lo antes posible”.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (África CDC) advirtió anteriormente que la viruela del mono ha sido identificada en varios países del continente en el año 2024.
La República Democrática del Congo concentra más del 96% de los casos y muertes, según reporta la agencia AP. En comparación con los datos de 2023, África CDC destacó un aumento del 160% en los contagios y un 19% en las muertes.
Asimismo, mencionaron que alrededor del 70% de los casos en dicho país afectan a menores de 15 años, representando el 85% de los fallecimientos.
Otros países africanos afectados incluyen Burundi y Ruanda, que han reportado casos en la semana previa al anuncio de la OMS. A estos se suman Kenia y la República Centroafricana, donde también se han registrado infecciones.
El director de la OMS anunció una financiación de un millón de dólares de su fondo de emergencias para abordar esta situación.
Según AP, a inicios de 2024 científicos detectaron una nueva versión más letal del virus en una zona minera en el Congo, con el potencial de expandirse más fácilmente.
Es relevante recordar que en 2022, la OMS ya había declarado la viruela del mono como una emergencia global, dado su alcance a más de 70 países.
En esa ocasión, naciones occidentales utilizaron vacunas y tratamientos para enfrentar el virus, recursos que han sido escasos en África.
La epidemióloga Maria Van Kerkhove, jefa de la Unidad de Enfermedades Emergentes y Zoonosis de la OMS, destacó la urgencia de no esperar y actuar de inmediato.
El director de la institución manifestó, según Bloomberg, que los países miembros y las farmacéuticas están colaborando para asegurar “un acceso equitativo a vacunas, terapias, diagnósticos y otras herramientas”.
Qué es la viruela del mono y cuáles son sus síntomas
Un informe de la OMS describe la viruela del mono como una infección viral que puede transmitirse entre personas y ocasionalmente desde el entorno a través de objetos y superficies contaminadas.
En regiones donde los animales salvajes son portadores de la viruela del mono, esta también puede pasar a humanos en contacto con estos animales infectados.
Los síntomas pueden variar en gravedad y, en casos extremos, resultar letales. Grupos de riesgo son embarazadas, niños y personas inmunodeprimidas, según la OMS.
Entre los signos comunes se encuentran erupciones que pueden durar de 2 a 4 semanas, acompañadas de fiebre, dolores de cabeza, musculares y de espalda, así como fatiga y glándulas inflamadas (linfadenopatía).
La erupción puede aparecer en forma de ampollas o lesiones en diversas partes del cuerpo como cara, manos, pies, ingle, y en las áreas genitales o anales. En algunas personas, estas lesiones se presentan en la boca, garganta, ano, recto o vagina, y rara vez en los ojos.
La cantidad de lesiones puede oscilar entre una y miles, y algunas personas pueden experimentar inflamación rectal (proctitis) causando dolor intenso, o hinchazón genital dificultando la micción.
La OMS subraya que, generalmente, los síntomas desaparecen con tratamientos sintomáticos en unas pocas semanas. Sin embargo, algunos casos pueden ser graves y requerir hospitalización, cuidados de apoyo y antivirales.
Las personas infectadas pueden transmitir la enfermedad a través de contacto directo, inclusive sexual, besos o uso compartido de objetos contaminados. El riesgo también existe para quienes interactúan con prendas, ropa de cama o superficies contaminadas.
Aconsejan que quienes conviven con alguien infectado deben tomar medidas para minimizar el riesgo de contagio.
Las personas diagnosticadas deben ser evaluadas por un profesional de la salud para determinar si pueden ser atendidas en casa y mantener un aislamiento seguro.
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