La opinión de Roberto Ponce: Salvaguardar el Futuro mediante la Biodiversidad como Recurso Estratégico
Dentro de los numerosos aspectos que incluye la sostenibilidad, la protección de la biodiversidad se destaca como una prioridad esencial que no solo protege nuestro entorno natural, sino que también garantiza la supervivencia y la robustez de negocios e instituciones. La disminución de la biodiversidad puede interrumpir las cadenas de suministro, elevar los gastos de cumplimiento normativo y posiblemente reducir la aceptación social para operar. Además, la biodiversidad ofrece servicios ecosistémicos cruciales como la polinización y el control de plagas, imprescindibles para la producción alimentaria; el filtrado del agua, vital para asegurar una provisión adecuada para uso humano e industrial; y la regulación del clima, fundamental para las operaciones diarias de diversas industrias.
Con este contexto en mente, la iniciativa denominada “Plan de Acción Empresarial en Biodiversidad” representa un avance significativo hacia el reconocimiento estratégico de la conservación de la biodiversidad en las empresas. Según cálculos del Foro Económico Mundial, más del cincuenta por ciento del PIB mundial, aproximadamente USD 44 trillones, es producido por industrias altamente o moderadamente dependientes de la naturaleza. Paralelamente, un informe del Programa de las Naciones Unidas reveló que 13 de los 18 sectores que conforman el FTSE 100 -las 100 empresas con la mayor capitalización bursátil en el Reino Unido- tienen una alta o muy alta dependencia de la naturaleza. En el caso de Chile, esta situación es similar. Los sectores productivos más relevantes del país dependen considerablemente de la naturaleza o pueden causar impactos significativos en el ambiente.
Impacto y Dependencia de la Biodiversidad en Sectores Productivos
Sectores como la agroindustria, acuicultura, silvicultura y energía dependen en gran medida de los servicios ofrecidos por la naturaleza. Adicionalmente, industrias como la minería y la manufactura pueden tener impactos negativos en la biodiversidad si no se implementan prácticas ambientales sostenibles. Esta relación de impactos y dependencias no se limita al sector industrial o de materias primas, sino que también involucra al sector financiero, el cual depende o afecta al entorno en función de la composición de su cartera de inversiones.
Es imperativo incorporar la biodiversidad en la gestión de riesgos empresariales. Las compañías que vigilan y minimizan sus efectos en la biodiversidad están mejor equipadas para afrontar nuevas regulaciones ambientales y adaptarse a los cambios en el entorno natural. En este sentido, el Plan de Acción puede establecer las condiciones necesarias para que las empresas optimicen la gestión de sus impactos y dependencias con la naturaleza.
Retos y Oportunidades en la Gestión de la Biodiversidad
Hay una variedad de desafíos que deben ser superados para avanzar conforme a las directrices del Plan. El primero y más significativo está relacionado con la definición del marco sobre el cual se gestionarán los impactos y dependencias. Aquí, iniciativas como TNFD, Natural Capital Protocol, CDP, GRI, EFRAG y SASB son de gran importancia. Además, identificar y entender los riesgos y oportunidades relacionados con la biodiversidad requerirá un esfuerzo colaborativo entre empresas, el Estado y la sociedad civil, siendo las universidades aliadas naturales para acompañar a las empresas en estos nuevos desafíos.
Desde el Centro de Sostenibilidad Empresarial, nos comprometemos a respaldar a las empresas en esta misión, generando la evidencia científica necesaria para tomar decisiones estratégicas informadas. Creemos que solo a través de un esfuerzo conjunto podremos asegurar un futuro sostenible y próspero para todos.