Críticas incisivas de exmandatario sobre política y seguridad en crisis

Esta mañana, el expresidente Eduardo Frei participó en el seminario “Gobernabilidad y democracia” organizado por el Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes UC).

A lo largo de su intervención, destacó la figura del senador y exministro de Patricio Aylwin, Edgardo Boeninger, fallecido hace 15 años.

“Quiero rendir homenaje a la memoria de un individuo que dedicó su vida al servicio de su país (…) fue clave en los acuerdos y en la transición. El motor ideológico de ese proceso. Demostraba una inagotable capacidad para negociar y lograr consensos. Solía decir ‘la democracia de los acuerdos es mucho mejor que el conflicto en democracia’, y lo vivió en su día a día”, expresó el exmandatario.

Además, Frei criticó diversos eventos ocurridos durante la gestión del Presidente Gabriel Boric. Hizo referencia al robo de computadoras en el Ministerio de Desarrollo Social y a los escándalos financieros que surgieron el año anterior.

“Edgardo fue un verdadero hombre de Estado, serio y respetuoso. Durante su gestión, no hubo robos de computadoras ni enfrentamos los conflictos actuales como esos infames convenios. Era uno de esos políticos ejemplares que demanda este momento actual”, afirmó.

Asimismo, señaló la crisis de seguridad que afecta al país. Al recordar el proyecto de la autopista Costanera Norte, comentó: “Esto era algo que parecía sacado de una película de ciencia ficción, algo que sucedía hace décadas solamente en los países desarrollados; sin embargo, ahora en Chile, cuando cae la noche, la delincuencia se hace presente. Esa es nuestra realidad actual”.

El exmandatario también cuestionó la crisis migratoria al mencionar: “Hace unos días anunciaron que millones de chilenos y extranjeros iban a salir del país. Hoy, tenemos paros en el aeropuerto. Irónico, ¿verdad?”.

Reflexiones de Frei respecto al sistema político

Durante su alocución, Frei dedicó unas palabras a la crítica del sistema político.

“En 1998, poco después de la restauración de la democracia, me tocó designar a cuatro senadores (…) Edgardo no era partidario de los senadores designados, pero finalmente aceptó. Lo mismo me criticaron en 2000, cuando muchos decían ‘¿cómo puede asumir como senador designado?’. Respondí que con mi voto lograríamos la mayoría en el Senado por primera vez en 10 años, en 2000, y ahí iniciamos la reforma de 2005. Una reforma política muy exitosa. Ideal para los próximos 15 o 20 años de la democracia chilena, a diferencia de la actual que es un fracaso absoluto. Con 22 partidos, nadie se comprende, todos se insultan. ¿Qué aprendizajes nos brinda esto?”, expresó.

“El progreso, el trabajo no llegan fácilmente, requieren esfuerzo. Pero hoy en día vivimos en un constante enfrentamiento entre blanco y negro, discusiones y descalificaciones en el Congreso sin sentido. No sé a dónde nos está llevando todo esto”, agregó.

Para finalizar, el expresidente continuó recordando el legado del exministro Aylwin 15 años después de su fallecimiento.