Reflexiones sobre el liberalismo contemporáneo

En contraposición a sistemas de gobierno que ponían en peligro la vida, libertad y propiedad de los individuos, el enfoque liberal ha defendido a lo largo de la historia las libertades individuales y la instauración del Estado de derecho, desde tiempos remotos como las Cortes de Cádiz en 1812.

A pesar de su éxito en diversos aspectos, el liberalismo ha enfrentado constantes desafíos y cuestionamientos a sus fundamentos, debiendo siempre justificar y defender la coherencia moral de sus propuestas políticas en aras de la libertad individual.

A lo largo del siglo XX, las corrientes socialistas y fascistas representaron alternativas al liberalismo, caracterizadas por el colectivismo y la instrumentalización del individuo por parte del Estado, experiencias que han mostrado sus consecuencias negativas y su fracaso evidente.

La importancia de aprender de la historia

Lamentablemente, la historia parece repetirse en cuanto a la falta de aprendizaje de las sociedades, evidenciando hoy en día un resurgimiento del colectivismo bajo la máscara de un populismo contrario a los acuerdos internacionales. Esta tendencia no solo amenaza la propiedad de las personas, sino que también debilita la cooperación internacional necesaria para resolver problemas globales como el cambio climático y la prevención de conflictos armados.

La crítica de Isaiah Berlin sobre las fallas del liberalismo en el pasado como facilitador del surgimiento del irracionalismo político en el siglo XX nos hace reflexionar sobre si estamos cometiendo los mismos errores en la actualidad, poniendo en riesgo el orden político del siglo XXI de manera irreversible.

Por Alfonso España, analista en Horizontal

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