Efectos esperados por fenómenos climáticos La Niña y La Niña Atlántica
Efectos previstos por fenómenos climáticos La Niña y La Niña Atlántica
El océano Atlántico Norte lleva meses con altas temperaturas superficiales poco comunes, lo cual impacta en especial a los frágiles arrecifes de coral.
Estas condiciones se vinculan con dos fenómenos climáticos similares: La Niña, que se origina en el Pacífico tropical, y su contraparte menos conocida en el Atlántico.
Ambos eventos pueden influir en la temporada de huracanes del Atlántico, presentando características distintas pero complementarias.
El enfriamiento en el Atlántico tropical sugiere la formación de una Niña Atlántica, un fenómeno de menor magnitud pero con impactos significativos en la región.
Expertos en ciencias oceánicas y atmosféricas han observado la coexistencia de ambos eventos en agosto de 2024, lo cual representa un escenario inusual con implicaciones diversas.
Impacto de La Niña y la Niña Atlántica
La Niña es parte de un fenómeno climático ampliamente reconocido que influye en el clima a nivel mundial, generando cambios en la atmósfera y el clima terrestre.
Esta condición provoca descensos en las temperaturas del mar en el Pacífico tropical, intensificando los vientos alisios y alterando patrones climáticos en varias regiones.
Por otro lado, la Niña Atlántica, de menor envergadura, suele manifestarse en julio o agosto con efectos locales más modestos. Este fenómeno puede contrarrestar parcialmente a La Niña, debilitando ciertos procesos atmosféricos.
Aunque menos potentes que las variantes del Pacífico, las Niñas del Atlántico tienen un papel relevante en la regulación de fenómenos meteorológicos regionales.
¿Por qué coinciden ahora estos eventos?
En medio de observaciones que sugerían el surgimiento de una Niña Atlántica a lo largo del ecuador, se espera también la presencia de condiciones de La Niña en el Pacífico oriental en los próximos meses.
Los cambios en las temperaturas del mar y los vientos proporcionan indicios de la evolución de estos fenómenos, destacando la interacción entre ambos hemisferios.
¿Qué implicaciones tienen para la temporada de huracanes?
La presencia de una Niña Atlántica inicialmente podría representar una buena noticia para las zonas vulnerables a los huracanes, al incidir en la formación y desarrollo de tormentas tropicales.
El enfriamiento en el Atlántico tropical podría limitar la energía disponible para la formación de ciclones, actuando como un factor disuasorio para la intensificación de estos fenómenos.
El factor del calentamiento global
A pesar de los posibles efectos mitigadores de las Niñas en ciertos lugares, el calentamiento global sigue siendo una amenaza para el aumento de la intensidad de los huracanes.
La acumulación de gases de efecto invernadero y el calentamiento de las aguas oceánicas contribuyen a un escenario de mayor riesgo para eventos meteorológicos extremos en el futuro.