Encuentro deportivo evalúa vínculos entre países del Golfo

Encuentro deportivo evalúa vínculos entre países del Golfo

Aficionados iraquíes presentes en partido de fútbol en Kuwait

Una multitud de seguidores del fútbol de Irak se congregaron en Kuwait el martes para presenciar un partido clasificatorio para la Copa del Mundo, en lo que representó la primera oportunidad de asistir desde la invasión de Saddam Hussein hace más de tres décadas.

Los autobuses llenos de iraquíes que cruzaron la frontera para el partido programado a las 19:00 horas reflejaron el acercamiento gradual en las relaciones, dos décadas después de la caída de Saddam en 2003, aunque la preparación del encuentro generó cierta controversia.

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Abbas Abdelatif, un iraquí de mediana edad, expresó su emoción al comentar: “No tengo palabras para describir cómo me siento”. Esperaba ansioso abordar un autobús en Basora, en la frontera con Kuwait, tras más de 30 años sin visitar el país vecino.

El Estadio Internacional Jaber Al-Ahmad en Kuwait fue el escenario del partido, donde Irak lidera el Grupo B de las eliminatorias de la Confederación Asiática de Fútbol para la Copa Mundial de 2026.

Los lazos entre Irak, con una población mucho más grande que la de Kuwait, y el pequeño emirato rico en petróleo han sido históricamente complicados. A pesar de proyectos competitivos, ambos países buscan fortalecer sus conexiones energéticas para fines del próximo año.

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Irak ha utilizado el deporte del fútbol como una herramienta diplomática para reparar las relaciones con los Estados árabes del Golfo, tras años de conflictos. Incluso, la realización de la Copa del Golfo en Basora el año pasado marcó un hito en la reintegración regional.

Rivalidades y desafíos en la región del Golfo

Saddam Hussein ocupó y anexó brevemente Kuwait en 1990, siendo posteriormente derrocado en la Guerra del Golfo liderada por Estados Unidos. Aunque las relaciones han mejorado desde entonces, persisten desafíos en la región.

El máximo tribunal iraquí dictaminó el año pasado que un acuerdo de fronteras marítimas con Kuwait era inconstitucional, lo que generó tensiones. Abdulaziz Alanjeri, fundador de Reconnaissance Research en Kuwait, sugirió que Irak debe mostrar intenciones positivas para resolver estas cuestiones.

Además, viejas percepciones erróneas también dificultan el vínculo. El presidente de la asociación de fútbol iraquí se refirió equivocadamente a Kuwait como una provincia, rememorando la afirmación de Saddam en 1990.

El embajador iraquí en Kuwait permitió la asistencia de 5.000 aficionados al partido, con requisitos especiales. Según Anjeri, este evento deportivo podría contribuir a iniciar conversaciones sobre las relaciones bilaterales entre ambos países, lo que es visto con buenos ojos por la comunidad iraquí.

Los seguidores iraquíes ven este partido como un gesto de amistad y esperan que la nueva generación pueda superar la sombra del pasado. Amer Hakim expresó: “Espero que las acciones del antiguo régimen no sigan afectando al pueblo iraquí”.

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