Reasignarán 700 carabineros en la Región Metropolitana con nuevo plan
“Estamos preparando un refuerzo notablemente visible”.
Con estas palabras, el miércoles 17 de julio, en el Palacio de La Moneda, el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, adelantó un ambicioso plan policial que según comenta internamente el cuerpo, implicará “una transformación cultural” dentro de la institución.
El anuncio del alto mando se realizó después de una reunión convocada por el gobierno tras un largo fin de semana—desde el sábado 13 hasta el martes 16 de julio—en el que ocurrieron 18 homicidios en cinco días.
La primera declaración de Yáñez fue que a partir de la segunda semana de agosto, 509 carabineros en formación comenzarán a practicar en terreno, y esto no sería todo.
Días más tarde, se presentó un plan que incluye el despliegue de 1.669 efectivos en la Región Metropolitana (RM), ejecutable en tres fases, y que forma parte del proyecto “Calles sin Violencia 2.0” del Ministerio del Interior, extendiéndose a las 52 comunas del Gran Santiago.
Esta nueva estrategia, operativa ya desde hace algún tiempo, también implica modificaciones internas. Del total de carabineros desplegados, un 42% (703) proviene de funciones administrativas y ahora se dedicarán a patrullajes en la capital.
A esto se suman 966 carabineros en formación, que fortalecerán el plan con el que la institución busca aumentar la presencia en las calles y optimizar el “recurso humano” disponible.
Durante el anuncio de esta nueva fase del plan Calles sin Violencia, la ministra del Interior, Carolina Tohá, resaltó que estas modificaciones permitirán tener mayor presencia policial en diversos lugares públicos, intensificar operativos en zonas de riesgo y mejorar la vigilancia nocturna.
Planificación Estratégica
Carabineros ha estado trabajando en cómo implementar cambios internos para enfrentar la criminalidad moderna. Sin embargo, la crisis de seguridad -agravada por una serie de homicidios en la capital- aceleró la presentación del plan por parte del general Yáñez.
Hace unos meses, el alto mando y un grupo de asesores comenzaron a analizar cómo, con los recursos disponibles, mejorar el despliegue en terreno, incrementar los operativos preventivos y que esto influya en la percepción ciudadana.
Esta planificación también consideraba cierto reordenamiento del personal policial.
“Las estrategias se implementan, no se anuncian”, afirmó Yáñez ese 17 de julio en La Moneda. Y eso exactamente es lo que ha comenzado a ejecutarse esta semana.
“Operativos Enjambre”
La primera fase del nuevo plan comenzó este lunes con los llamados “Operativos Enjambre”, que consisten en 20 equipos conformados por 200 funcionarios. Estos realizarán patrullajes en 100 nuevos vehículos por las 52 comunas de la RM.
Se llamarán “cuadrículas”, similar a cómo operan los enjambres de abejas. Tras un análisis criminal, se identificaron las zonas donde se concentrarán estos patrullajes, ya que son lugares con alta incidencia delictual.
Estas “cuadrículas” serán priorizadas por los cien oficiales que patrullarán en distintos horarios con un solo objetivo: reducir la criminalidad.
Esta fase involucra las primeras reasignaciones de personal. Los 200 carabineros de los “Operativos Enjambre” provienen de lo que hasta ahora se conocía como las “patrullas de Equipos de Contingencia Operativa (ECO)” encargadas del control del orden público en la capital.
Este cambio fortalece la 30° y 42° Comisaría de Radiopatrullas, actualmente compuestas por 72 equipos.
Prácticas en Terreno
A diferencia de las otras dos fases, la segunda -que comienza el 12 de agosto- no implica una redistribución de oficiales.
Esto se debe a que consiste en el despliegue exclusivo de nuevos oficiales de Carabineros en 400 puntos clave de la capital, destacando lugares con alta concentración de personas como terminales, centros comerciales o intermodales.
Para esta etapa se calcula desplegar a 509 aspirantes en su último semestre en la Escuela de Formación de Carabineros (Esfocar), quienes realizarán sus prácticas en terreno, gracias a la nueva ley que les permite portar armas en su segundo año de formación.
Estos aspirantes estarán acompañados por 400 tutores, actuales carabineros en perfeccionamiento en la Escuela de Suboficiales (Esucar).
Sumándose a ellos, otros 57 aspirantes a oficiales en práctica de la Escuela de Carabineros (Escar) también formarán parte de este esfuerzo.
En total, son 966 los futuros carabineros que se desplegarán en los 400 puntos estratégicos en horarios diferenciados, tanto de día como de noche.
Desde Comunicaciones de Carabineros mencionaron que “la intención es que la gente, al salir de sus hogares para ir al trabajo o a estudiar, perciba la presencia policial activa en estos lugares para sentirse más segura”.
Otras Reasignaciones
Además de los 200 funcionarios en los “Operativos Enjambre”, otros carabineros que actualmente realizan labores administrativas pasarán a funciones operativas.
Por ejemplo, 237 personas de la Dirección General de Carabineros (Digcar) se integrarán a operaciones policiales.
Asimismo, otros 80 carabineros que desempeñaban tareas de oficina en comisarías u otras reparticiones serán reemplazados por personal civil contratado (CPR), permitiendo su reasignación a tareas operativas.
Otros 42 carabineros serán liberados de diversas zonas y prefecturas policiales para formar parte de diferentes estrategias de la iniciativa anunciada por Yáñez.
Estos cambios se suman a los 703 carabineros que participan en el nuevo plan.
“El objetivo principal es que la comunidad vea a los carabineros en acción, controlando y fiscalizando”, resaltan desde Comunicaciones de la institución.
El “Cambio Cultural”
La mayor modificación en las operaciones de Carabineros, y la más compleja de implementar, será la tercera parte del plan, que se ejecutará en el último trimestre del año.
Esta fase implica que en zonas con más de una comisaría, algunas no atenderán público ni recibirán denuncias durante la noche. Esta medida se aplicará exclusivamente en la RM.
Actualmente, una guardia nocturna en una comisaría requiere, en promedio, cerca de 12 funcionarios, quienes además de atender al público deben custodiar a los detenidos y realizar otras operaciones.
Al concentrar todas las operaciones nocturnas en una unidad específica, los carabineros liberados de tareas administrativas pasarán a patrullar las calles.
Aunque las comisarías seguirán abiertas para flagrancias y emergencias, la reducción del personal nocturno permitirá reasignar a otros 144 carabineros. Además, se fortalecerá la Comisaría Virtual.
En una entrevista con T13, el general Yáñez describió este cambio como “la etapa más prolongada y que involucrará un cambio cultural no solo en la sociedad, sino también dentro de la misma institución”.
Estas medidas, según la policía, buscan hacer visible un cambio significativo.