Razones por las que no se hallaron restos humanos en el Titanic
Más de cien años han transcurrido desde el desastre del Titanic. No obstante, es imposible dejar atrás esta tragedia, no solo por la famosa película de James Cameron, sino porque aún existen numerosos enigmas sin resolver en torno al caso.
Uno de los enigmas más comentados es que, a pesar de las múltiples expediciones de búsqueda, nunca se encontraron restos humanos tras el hundimiento.
Los vestigios del transatlántico británico comprenden diversos objetos personales de los pasajeros y la nave misma, que yace en las profundidades del Atlántico. Sin embargo, los restos de las víctimas del desastre nunca fueron hallados.
¿Qué explica este misterio del Titanic?
Razones por las que los restos humanos no fueron hallados después del hundimiento
“No hemos encontrado restos humanos. Hemos visto ropa, zapatos, que sugieren claramente que había un cuerpo en algún momento, pero no hemos encontrado restos humanos”, afirmó James Cameron, director de Titanic, en una entrevista con The New York Times en 2012.
En al menos 33 ocasiones, Cameron participó en las expediciones a los restos del barco, situados a aproximadamente 3.800 metros de profundidad.
¿Qué sucedió con los cuerpos de las víctimas?
Esta interrogante ha rondado la mente de muchos expertos y aficionados del titánico suceso, causando que se planteen diversas teorías para explicar la ausencia de restos humanos.
Una teoría popular, citada por Deutsche Welle, sugiere que los chalecos salvavidas podrían ser una clave. Gran parte de los pasajeros y tripulantes llevaban uno puesto durante el hundimiento. Aunque no sobrevivieron, esta prenda los habría hecho flotar en el océano.
Se piensa que, tras el hundimiento, una tormenta podría haber arrastrado los cuerpos lo suficientemente lejos del lugar del desastre, dificultando su hallazgo posterior.
Además, existe otra teoría científica que apunta a la profundidad donde se hundió el Titanic. Según el explorador marino Robert Ballard, cuando se supera una profundidad de 914 metros, se llega al “límite de compensación del carbonato de calcio”.
Tras cruzar dicha línea, los huesos —compuestos mayoritariamente por calcio— se disuelven. Esto indica que, después de que los organismos marinos consumieran los tejidos blandos de las víctimas, la profundidad del océano haría que sus huesos se disolvieran, sin dejar rastro.
A lo anterior, se suma que desde el hundimiento del Titanic (14 de abril de 1912) hasta su localización (1 de septiembre de 1985) transcurrieron más de 70 años. Así, cuando comenzaron las búsquedas, los cuerpos ya habrían estado expuestos al agua salada del mar por demasiado tiempo.
Sin embargo, expertos mencionan que aún hay partes del barco sin explorar debido a que están “selladas”, como la sala de máquinas. A pesar de ello, dado el tiempo transcurrido, las probabilidades de hallar restos humanos en estas zonas son bajas.
Los datos tras los rescates iniciales
Según información del Museo Marítimo del Atlántico, tras el hundimiento —y en meses posteriores—, los barcos de rescate que navegaron cerca del sitio del accidente recuperaron solo 337 cadáveres de las más de 1.500 víctimas fatales, es decir, 1 de cada 5.
Un total de 1.163 personas habrían permanecido en el mar sin ser encontradas.
De los cuerpos recuperados, 119 fueron enterrados en el mar y 209 enviados a Halifax, Nueva Escocia. Adicionalmente, otros 59 fueron reclamados por sus familiares y enviados a sus comunidades de origen.
Futuras exploraciones hacia el Titanic
De acuerdo con DW, pese al tiempo transcurrido, los investigadores y científicos aún desean encontrar respuestas a los enigmas del Titanic y su hundimiento.
Por esta razón, a lo largo de los años se han realizado múltiples exploraciones que continuarán en el futuro. Hasta la fecha, se han recuperado más de 5.000 objetos pertenecientes a los pasajeros y a la estructura de la nave, aunque es probable que el Atlántico aún albergue muchas más piezas.
La posibilidad de obtener respuestas disminuye con el paso del tiempo. Cada año que pasa, incluso el propio barco podría llegar a disolverse debido al agua salada.
Adicionalmente, empresas como OceanGate solían ofrecer viajes turísticos a los restos del Titanic en un sumergible llamado Titán. Sin embargo, suspendieron sus operaciones después de que el 22 de junio de 2023 se confirmara la muerte de cinco pasajeros que habían pagado por el tour.
El viaje costaba alrededor de 250.000 dólares y ofrecía la oportunidad de observar los restos del barco a una profundidad de 3.800 metros en el Atlántico.
Sin embargo, tras una inmersión de una hora y 45 minutos, el contacto con el equipo en tierra se perdió y los pasajeros permanecieron desaparecidos durante varios días, con una reserva de oxígeno limitada.
Fueron días de desesperación para los equipos de rescate y los familiares, ya que había esperanza de que pudieran estar a salvo. Eventualmente, se confirmó que, debido a la presión y el estado del sumergible, el Titán sufrió una “implosión catastrófica”.
En ese momento, James Cameron conversó con la BBC y criticó a OceanGate, afirmando que ya habían sido “advertidos”: “Ahora tenemos otro naufragio que lamentablemente está basado en los mismos principios de ignorar las advertencias.”
El director fue claro al decir que nunca hubiera abordado el sumergible Titán, ya que no confiaba en la tecnología utilizada por la empresa.
“En el siglo XXI, no debería haber riesgo. Desde 1960 hasta hoy, pasaron 63 años sin una víctima mortal en viajes similares… Uno de los aspectos más tristes de esto es lo prevenible que realmente era.”
Sin embargo, reconoció que cualquiera que decida visitar el Titanic en las profundidades del mar debe ser consciente de los riesgos inherentes al viaje, pues “es un sitio muy peligroso.”