Disturbios en Reino Unido después del fallecimiento de tres menores
Durante el pasado fin de semana, varias localidades del Reino Unido experimentaron un estallido de violencia, lo cual se ha convertido en el primer gran reto para el recién instaurado gobierno laborista que asumió el poder tras 14 años en la oposición.
La violencia que se vive en las calles es el resultado de un ataque mortal con armas blancas, seguido de una propagación de noticias falsas contra los inmigrantes, exacerbando la tensión en el país.
A continuación, se presentan los puntos clave para comprender los disturbios en el Reino Unido.
Contexto
La violencia comenzó el pasado martes, luego de que un joven de 17 años atacara una clase de baile infantil en Southport, cerca de Liverpool, causando la muerte de tres niñas y hiriendo a ocho más.
Los rumores en internet, que afirmaban que el agresor era un inmigrante ilegal, generaron un fuerte rechazo hacia los inmigrantes y musulmanes. Las autoridades revelaron la identidad del sospechoso: Axel Rudakubana, nacido en Cardiff de padres ruandeses. No obstante, la inmigración sigue siendo un tema sensible, especialmente para grupos de extrema derecha.
La violencia estalló en Southport después de una vigilia por las fallecidas. Varias personas, muchas de fuera del municipio, marcharon hacia una mezquita cercana tras difundirse planes de protesta en redes sociales. Más de 50 policías resultaron heridos debido a los enfrentamientos con los manifestantes, quienes lanzaban objetos y prendieron fuego a una furgoneta policial.
Informes de medios locales indican que muchos de los alborotadores eran partidarios de la extrema derecha. El primer ministro, Keir Starmer, calificó esta violencia como “extremismo de derecha”.
Manifestaciones
La violencia se propagó a ciudades como Hartlepool, Manchester y Aldershot, con más de 100 arrestos en Londres. Los disturbios se intensificaron durante el fin de semana, particularmente en el norte del país, donde también hubo manifestaciones en respuesta a la violencia.
Uno de los incidentes más graves ocurrió en Rotherham, donde un hotel que recibía a solicitantes de asilo fue atacado. En Middlesbrough, varios enmascarados lanzaron piedras y botellas a la policía, se incendiaron vehículos y se realizaron nueve arrestos. En Liverpool, una biblioteca y un banco de alimentos fueron incendiados, mientras que en Hull se registraron destrozos en el centro de la ciudad.
Según la policía nacional, cerca de 150 personas fueron arrestadas y numerosos oficiales, algunos de gravedad, resultaron heridos durante el fin de semana.
Propagadores de rumores
El Financial Times reportó que las protestas ocurrieron una semana después de una manifestación organizada por Stephen Yaxley-Lennon, conocido como Tommy Robinson, fundador de la difunta Liga de Defensa Inglesa.
Expertos en extremismo sostienen que Robinson y sus aliados han fomentado el odio con mensajes nacionalistas en internet dirigidos contra los inmigrantes y musulmanes. Otros personajes, como el influencer Andrew Tate, también ayudaron a difundir los rumores. Nigel Farage, líder de Reforma UK, cuestionó la veracidad de las declaraciones oficiales de la policía sobre el ataque.
Las cuentas @EuropeInvasionn y @EndWokeness publicaron información falsa que alcanzó a millones de usuarios en redes sociales como X y Telegram.
Motivos y antecedentes
El Financial Times señaló que la evolución de la extrema derecha, de grupos supremacistas a movimientos liderados por personalidades influyentes en redes sociales, ha dificultado el control de la violencia. Las redes sociales han facilitado la organización de protestas y la difusión del descontento.
Tim Squirrell, experto en desinformación, comentó que los disturbios no son inesperados, dado que el sentimiento antiinmigrante y antimusulmán ha estado presente y en ocasiones ha surgido violentamente. La extrema derecha utiliza tragedias para movilizar a sus bases y buscar cambios políticos.
La mayoría de los comentarios en internet expresan desconfianza hacia el Islam y resienten los altos niveles de migración. Los grupos de extrema derecha acusan a la policía de tratar más severamente a los manifestantes nacionalistas y blancos en comparación con otras protestas.
El discurso xenófobo se intensificó durante el gobierno conservador anterior, poniendo énfasis en detener la migración clandestina. Keir Starmer, actual primer ministro, descartó las políticas de deportación del anterior gobierno, lo que ha generado frustración en algunos manifestantes.
En 2011, Starmer, entonces jefe del Servicio de Fiscalía de la Corona, aplicó severas condenas tras los disturbios originados por un tiroteo policial. Esta semana, Starmer anunció una nueva unidad policial nacional para manejar los disturbios, denominándolos “actos de violencia extrema”. Se han realizado aproximadamente 300 arrestos y se están revisando muchas más imágenes en línea que en 2011.
Respuesta oficial
El primer ministro Starmer convocó una reunión de emergencia de COBRA (Cabinet Office Briefing Room A) advirtiendo que aquellos involucrados en “violencias de extrema derecha” enfrentarían severas consecuencias.
En varias ciudades se organizaron contraprotestas superiores en número a las de extrema derecha, lo que en ocasiones provocó enfrentamientos.
A pesar de la clarificación de la identidad del agresor de Southport, los disturbios continúan y las comunidades de inmigrantes y musulmanes siguen siendo blanco de ataques.
Según el psicólogo Chris Cocking, personas con opiniones negativas hacia el Islam son más susceptibles a mensajes que intentan conectar ambos, aunque no haya pruebas objetivas. Esto explica la persistente violencia y el comportamiento de algunos manifestantes.
La fuerte respuesta policial incluyó el despliegue de casi 4,000 agentes adicionales. “Nadie se librará de las consecuencias de participar en esta violencia”, aseguró Starmer.
BJ Harrington, del Consejo de Jefes de Policía Nacional, afirmó que la desinformación en línea ha sido un gran impulsor de esta violencia.