Armas de policía caídos en Cañete utilizadas en un portonazo
La Fiscalía ha informado que los hermanos Felipe (29), Tomás (22) y Yeferson Antihuen Santi (19) tenían como objetivo robar las armas de los carabineros y dominar el territorio. Estos tres individuos fueron los responsables del asesinato de los funcionarios de Carabineros el 27 de abril en Cañete, Región del Biobío. Estos hermanos eran conocidos en la zona por actividades ilícitas, incluidas las sustracciones de vehículos.
Luego del asesinato de los Carabineros Sergio Arévalo (34), Misael Vidal (30) y Carlos Cisterna (43), las actividades delictivas de los Antihuen Santi continuaron. Fuentes indican que las armas robadas a los oficiales fueron usadas en un “portonazo”, un asalto en el cual Yeferson, Felipe, y Nicolás Rivas Paillao (29) quedaron en prisión preventiva.
Este asalto tuvo lugar 13 días antes de que los presuntos responsables fueran capturados el lunes 29 de julio, después de tres meses de indagaciones por parte de la Fiscalía Regional de La Araucanía y el OS9 de Carabineros. Durante ese operativo, Tomás Antihuen logró escapar y sigue prófugo.
El portonazo
A las 19 horas del martes 16 de julio, un hombre llegó a su casa en Cañete en una camioneta Ssangyong. Al bajar del vehículo para abrir el portón, tres sujetos encapuchados lo interceptaron con la intención de robar el vehículo.
El dueño del vehículo resistió el robo, resultando en un forcejeo. Los delincuentes dispararon a sus piernas sin herirlo y posteriormente lo apuñalaron en la espalda, causando un “neumotórax traumático”. Pese a esto, los asaltantes no lograron llevarse la camioneta y huyeron en un automóvil rojo.
La víctima denunció el hecho, lo que llevó a una investigación rápida de la Fiscalía. Gracias a los avances en la indagación, se logró establecer que el disparo en ese intento de robo fue realizado con un arma robada a los carabineros asesinados en la misma localidad en abril.
Dos hechos con las mismas armas
La investigación del Ministerio Público hasta ahora ha establecido que los responsables del triple homicidio utilizaron las armas robadas en dos ocasiones distintas. La primera fue la noche del crimen, cuando acabaron con los carabineros y luego movieron la radiopatrulla para incendiarla.
Posteriormente, esas mismas armas se emplearon en el intento de portonazo en la zona urbana de Cañete. Este hecho fue confirmado por el fiscal Roberto Garrido, quien en una conferencia quiso transmitir la importancia de agotar todas las líneas de investigación para esclarecer completamente el homicidio de los tres carabineros.
Imputados en el crimen de su cuñado
Además del triple homicidio, los hermanos Antihuen están bajo otra investigación de la Fiscalía de Cañete sobre la muerte de Tomás Andre Figueroa Godoy (24), ocurrido el 17 de diciembre de 2022 en la comunidad Nicolás Calbullanca, donde reside la familia Antihuen.
El joven Figueroa falleció debido a un “traumatismo encéfalo craneano” tras recibir un disparo en la cabeza. Según fuentes, Figueroa era pareja de una de las hermanas de Yeferson y Tomás Antihuen, quienes son señalados como los presuntos autores del homicidio después de golpear y dispararle.
En esta investigación se han presentado varias pruebas que vinculan a los hermanos con el crimen, incluyendo el testimonio de su propio hijo. Debido a esto, la Fiscalía Regional del Biobío solicitó una audiencia de formalización por homicidio contra Yeferson y Tomás, la cual está pendiente de ser fijada por el Juzgado de Garantía de Cañete.