Google enfrenta otro caso antimonopolio de gran magnitud
Google afronta una nueva demanda antimonopolio de gran envergadura
ALEXANDRIA, Virginia – Es inusual que una corporación se vea confrontada con una acción legal por parte del gobierno federal declarando su monopolio ilegal en el mercado. Google está ahora en su segundo encuentro de este tipo en menos de un año, enfrentando una presión legal sin precedentes en Estados Unidos como líder en las búsquedas en internet.
Esta es la historia continuada más abajo.
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El desafío legal en curso
La jueza de distrito Leonie Brinkema escuchó los argumentos iniciales presentados por el Departamento de Justicia, afirmando que Google tiene un control ilegal sobre el mercado del software utilizado para transacciones publicitarias en línea, conocido como tecnología publicitaria.
El juicio, programado para durar cuatro semanas, se está llevando a cabo en el norte de Virginia, donde un fallo previo en Washington respaldó las acusaciones del Departamento de Justicia sobre las tácticas ilegales utilizadas por Google para mantener su dominio en las búsquedas en internet.
La decisión final sobre los presuntos actos antimonopolio de Google recaerá en la jueza del caso de las búsquedas, lo que podría implicar limitar su influencia al pagar a los navegadores web y a los fabricantes de teléfonos para que utilicen su motor de búsqueda por defecto. Perder en Virginia podría afectar los ingresos de la empresa, en un momento en el que está volcando recursos en inteligencia artificial para competir con otras compañías y startups emergentes en el ámbito de la informática avanzada.
El enfoque en la tecnología publicitaria
El caso de Virginia se centra en la dominancia de Google en el campo de la tecnología publicitaria, en el que facilita gran parte de las transacciones de anuncios digitales que sustentan a los editores en línea. La empresa provee una plataforma para la gestión de espacios publicitarios, herramientas para compradores de anuncios y un mercado en el que se llevan a cabo las negociaciones entre compradores y vendedores.
El gobierno, respaldado por una coalición de 17 estados, argumenta que Google ha utilizado métodos ilegales para obstaculizar el avance de tecnologías competidoras y ha mantenido a anunciantes y editores dentro de su ecosistema. Exige que la compañía se desprenda de su producto Ad Manager, que generó un ingreso operativo de US$368 millones en 2020, provenientes de ingresos totales de US$7.400 millones, según informes financieros presentados en el tribunal. Google comparte parte de esos ingresos con los editores web.
Postura de las partes involucradas
La abogada del Departamento de Justicia, Julia Tarver Wood, declaró que la conducta de Google refleja un comportamiento típico de un monopolista. Destacó que Google no está siendo cuestionado por su tamaño, sino por utilizar su posición dominante para sofocar a la competencia.
La defensa de Google, liderada por Karen Dunn, argumenta que el mercado de la publicidad digital es más competitivo que nunca, con empresas emergentes como Microsoft y TikTok ganando terreno, lo que ha llevado a una disminución en la participación de mercado de Google.
Impacto potencial en los ingresos de Google
El segmento de publicidad digital es vital para Google, representando más del 75% de los ingresos de su empresa matriz, Alphabet, que alcanzaron los US$307.400 millones el año pasado. Aunque la demanda del Departamento de Justicia aborda solo una parte de este negocio, una eventual victoria del gobierno podría tener efectos secundarios significativos debido a la intrincada integración de la tecnología publicitaria de Google en sus operaciones.
La tecnología publicitaria de Google le proporciona datos detallados sobre los hábitos de navegación en internet de millones de personas, así como del comportamiento de los principales editores en línea.