Llamado de expertos para abordar el aumento de microplásticos en el cuerpo humano
Llamado a la acción de especialistas para abordar el aumento de minúsculas partículas de plástico en el cuerpo humano
Cada vez más información científica confirma que los diminutos rastros de plástico se están almacenando en órganos humanos esenciales, lo que lleva a los expertos a solicitar medidas urgentes para regular la contaminación derivada del plástico.
Investigaciones han identificado pequeños fragmentos de plástico en diferentes partes del cuerpo humano, como cerebros, pulmones, placentas, órganos reproductores, hígados, riñones, articulaciones, vasos sanguíneos y médula ósea.
Los resultados de los estudios han llevado a la conclusión de que es necesario declarar una emergencia global para abordar esta problemática, como lo expresó Sedat Gündogdu, investigador en la Universidad de Cukurova en Turquía, al periódico The Guardian.
Es fundamental tener en cuenta que los seres humanos están expuestos a estas minúsculas partículas de plástico, que son fragmentos de menos de 5 mm de diámetro, así como a los químicos empleados en la fabricación de plásticos, provenientes de la contaminación plástica que se encuentra presente en el aire, el agua e incluso en los alimentos.
Aunque todavía no se conocen completamente los riesgos para la salud derivados de la presencia de microplásticos en el cuerpo humano, estudios recientes indican que podrían aumentar la probabilidad de padecer diversas enfermedades, como el estrés oxidativo, generando posibles daños celulares, inflamaciones y afecciones cardiovasculares.
La importancia de la conciencia ambiental
Hasta la fecha, en los Estados Unidos no existen normativas gubernamentales que regulen las partículas de plástico presentes en alimentos o agua, aunque desde el año 2018 la Agencia de Protección Ambiental ha financiado proyectos para desarrollar nuevas formas de detección y cuantificación rápida de dichas partículas.
De acuerdo con Bethanie Almroth, ecotoxicóloga de la Universidad de Gotemburgo en Suecia, el descubrimiento de microplásticos en cada vez más órganos humanos es alarmante y preocupante, dado los efectos potenciales sobre la salud humana, basándose en estudios realizados en animales, células humanas en laboratorio y en investigaciones epidemiológicas en desarrollo.
Recientemente, un estudio publicado por el Instituto Nacional de Salud de EE.UU. reveló una acumulación inquietante de microplásticos en muestras de cerebro.
Un análisis realizado en cadáveres autopsiados mostró que hígados, riñones y cerebros contenían microplásticos, siendo estas últimas muestras las que presentaban una concentración de 10 a 20 veces mayor en comparación con los otros órganos analizados.
Los descubrimientos fueron calificados como sorprendentes por Matthew Campen, toxicólogo y profesor de ciencias farmacéuticas en la Universidad de Nuevo Mexico, autor principal del estudio.
El estudio también sugiere que la cantidad de microplásticos en muestras cerebrales ha aumentado significativamente en los últimos años, lo que plantea desafíos sobre el impacto a largo plazo en la salud. La importancia de abordar esta problemática de manera urgente es primordial.
Más hallazgos alarmantes sobre microplásticos en el organismo humano
Una investigación reciente publicada en la revista Journal of Hazardous Materials reveló la presencia de microplásticos en muestras de médula ósea, siendo la primera documentación de este tipo. Estos fragmentos de plástico hallados son de poliestireno y polietileno, materiales comunes en la industria de envases y productos electrónicos.
Otro estudio realizado en pacientes sometidos a cirugía ortopédica en China detectó microplásticos en las articulaciones examinadas, sumando preocupación sobre la exposición a estos contaminantes.
Otras investigaciones han encontrado microplásticos en tejido testicular y ovario de humanos y caninos, donde las concentraciones en humanos fueron significativamente mayores. Los efectos a largo plazo de esta contaminación en órganos sensibles, como los reproductivos, son motivo de preocupación.
A nivel internacional, existen llamados a la acción para abordar de manera global la contaminación plástica, ya que se ha constatado su presencia desde las profundidades marinas hasta en el cerebro humano, afectando de manera alarmante a la salud y al medio ambiente.
Es esencial concienciar sobre la importancia de reducir la exposición a microplásticos, adoptando hábitos que disminuyan la presencia de plástico en nuestro entorno, ya que los posibles riesgos para la salud y la biodiversidad son una realidad que no debemos ignorar.
El compromiso con el medio ambiente
Los esfuerzos a nivel mundial para abordar la contaminación plástica son fundamentales, y la participación activa de la sociedad y los gobiernos es crucial para implementar medidas de control y prevención. Es necesario actuar de manera conjunta para preservar la salud del planeta y de sus habitantes.
El conocimiento y la divulgación sobre los efectos negativos de los microplásticos en el cuerpo humano son fundamentales para promover cambios en el comportamiento y en las políticas ambientales, asegurando un futuro más saludable y sostenible para todos.