Ucrania lanza ofensiva con drones a gran escala contra moscú en conflicto bélico
Ucrania contraataca con drones en la región de Moscú
En una arriesgada operación, Ucrania respondió con fuerza en un ataque a la capital rusa, utilizando drones en una ofensiva a gran escala que causó estragos en la región de Moscú, provocando la destrucción de numerosas viviendas y obligando a desviar decenas de vuelos en los aeropuertos cercanos a la ciudad.
Las autoridades rusas, tras informar la destrucción de al menos 20 drones ucranianos en la región de Moscú y 124 más en otras zonas, confirmaron la muerte de al menos una persona en los ataques. La situación obligó al cierre de tres aeropuertos de Moscú y al desvío de cerca de 50 vuelos durante horas.
Los residentes locales fueron testigos de la devastación causada por los drones ucranianos, como el daño a edificios residenciales en el distrito de Ramenskoye, donde se registraron incendios y explosiones, relatados por testigos a Reuters.
Ante estos hechos, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, denunció los ataques como actos de terrorismo y reiteró la postura de Moscú hacia el liderazgo ucraniano, al que considera enemigo.
En Kiev, se asegura que Rusia respondió al ataque con drones enviando sus propias unidades contra Ucrania, lo que ha generado tensiones aún más altas en el conflicto bélico que ambos países mantienen desde hace meses.
El impacto de la ofensiva en la región de Moscú
Los efectos de la ofensiva no se limitaron a la destrucción en Ramenskoye; también se reportaron acciones en otras regiones rusas como Bryansk, donde más de 70 drones fueron derribados sin causar daños ni víctimas. Sin embargo, la tensión entre ambos países ha llevado la guerra a territorio ruso como la región de Kursk, donde se han lanzado ataques a lo largo de la frontera.
La guerra ha evolucionado a una fase de drones y artillería, donde ambos bandos han buscado nuevas estrategias para combatir. Las capacidades tecnológicas se han puesto en juego, convirtiendo drones comerciales en armas letales que han impactado en infraestructuras clave.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha condenado los ataques como actos terroristas y ha asegurado que habrá una respuesta por parte de Rusia. Las grandes ciudades rusas, hasta ahora alejadas del conflicto, han sido objeto de múltiples ataques, generando preocupación en la población civil y tensión en la región.
De no mediar una intervención internacional, la escalada de violencia entre Ucrania y Rusia podría continuar, con consecuencias impredecibles para ambas naciones y la región en general.