La Moneda muestra descontento por negativa de gobernador a construcción de nueva cárcel
La Moneda expresa descontento por rechazo del gobernador a la edificación de una nueva prisión
En estos días, Claudio Orrego e Irací Hassler se alistan para compartir un baile típico chileno en el comienzo de las festividades del Parque O’Higgins, tal como lo hicieron el año anterior. El líder regional de la Región Metropolitana y la alcaldesa de Santiago coinciden en un aspecto fundamental: el centro penitenciario de alta seguridad que busca construir el gobierno de Gabriel Boric debe ubicarse fuera de la zona urbana.
Anteriormente, desde la municipalidad de Santiago presentaron al gobierno regional, así como a los consejeros regionales, su argumento detallado en contra de la nueva cárcel.
La determinación del gobernador, que no tiene carácter vinculante según fuentes cercanas a Orrego, impactó en La Moneda. Desde el inicio de estas conversaciones, la autoridad regional dejó en claro que, a pesar de su apoyo a la construcción de una prisión de alta seguridad en la Región Metropolitana, no consideraba apropiado su emplazamiento en el centro urbano.
El gobernador mencionó el 27 de julio que preferiría que la cárcel estuviera ubicada en las afueras de Santiago. Expresó su sorpresa por la discusión centrada únicamente en el lugar, en vez de en la relevancia del proyecto.
En este sentido, allegados a Orrego descartan que el documento enviado sea exclusivamente un respaldo a Hassler.
En cuanto a la relación entre Orrego y Hassler, se ha brindado apoyo mutuo de cara a las elecciones. Hassler incluso participó en el proceso de inscripción de la candidatura de Orrego a principios de julio, lo que fue significativo para el gobernador.
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Otro roce del gobierno con Orrego
La oposición de Orrego a la construcción de una nueva cárcel en Santiago no es el único desencuentro que ha tenido con La Moneda.
En los días previos a las elecciones, donde busca ser reelecto en primera vuelta, el gobernador también ha criticado al gobierno de Boric por sentirse excluido de las reuniones durante la crisis de seguridad que se intensificó a mediados de julio con una serie de asesinatos en la Región Metropolitana.
Esto fue evidenciado por Orrego el pasado 22 de julio, en una reunión en Palacio en presencia del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve. Orrego insistió en la importancia de involucrar a todos los actores del Estado en la lucha contra la crisis de seguridad.
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