La estrategia de Rusia para respaldar a influencers estadounidenses
La táctica de respaldo de Rusia a influyentes de EE. UU.
El miércoles 4 de septiembre de 2024, el Departamento de Justicia de Estados Unidos desenterró una acusación contra dos individuos rusos por facilitar pagos de alrededor de 10 millones de dólares a una plataforma social llamada Tenet Media.
De acuerdo con las autoridades, estas transacciones formaban parte de un plan destinado a utilizar influyentes para difundir mensajes favorables al gobierno de Vladimir Putin.
Los acusados, reconocidos como Kostiantyn Kalashnikov y Elena Afanasyeva, enfrentan cargos por violar la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA) y leyes contra el lavado de activos, según lo informado por el New York Times.
Asimismo, se sostiene que ambos tienen vínculos con RT, un canal de televisión ruso afín al Kremlin.
Antes, a principios de 2022, una pareja de canadienses llamada Lauren Chen y Liam Donovan establecieron una nueva empresa en Tennessee que posteriormente creó Tenet Media.
Para noviembre de 2023, ya contaban con una lista de influyentes conservadores conocidos para generar contenido original en su plataforma.
Entre los creadores mencionados se encontraban nombres como Benny Johnson, Tim Pool y Dave Rubin.
Con una base sólida de generadores de contenido, la plataforma empezó a publicar cientos de videos que luego se difundieron en redes populares como YouTube, TikTok, Facebook e Instagram.
Estos contenidos tendían a mostrar opiniones favorables a los intereses rusos, además de difundir teorías conspirativas sobre diversos temas como la invasión en Ucrania, supuestos fraudes electorales, la inmigración y el Covid-19.
Los fiscales federales de EE. UU. argumentan que todo esto formó parte de una operación encubierta para promover propaganda rusa.
Aunque Chen y Donovan fueron los creadores de la empresa que dio origen a Tenet Media, hasta el momento no han sido acusados en esta investigación.
Desde Estados Unidos se alega que, durante los procesos electorales de 2016, 2020 y 2024, Rusia recurrió a estrategias con bots y cuentas falsas para influenciar a la audiencia estadounidense.
Tanto en estos años como en 2024, se desarrollaron elecciones presidenciales en el país norteamericano.
En el actual ciclo político, las elecciones están programadas para noviembre, donde se enfrentarán el ex presidente Donald Trump (Partido Republicano) y la actual vicepresidenta Kamala Harris (Partido Demócrata).
Se insinúa que la operación señalada por los fiscales representa un cambio en la estrategia para influir a través de las plataformas digitales.
En esta ocasión, son los influyentes ya establecidos en el espectro conservador los que adquieren mayor relevancia.
Según Jo Lukito, profesor de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Texas en Austin, estos influyentes de Internet ya cuentan con un nivel de confianza con su audiencia, lo que les otorga una ventaja evidente.
A pesar de las afirmaciones de Putin de preferir a Harris sobre Trump en las elecciones de 2024, sus comentarios han sido ampliamente considerados irónicos.
En septiembre del mismo año, Putin expresó que la actual vicepresidenta muestra signos de buen ánimo, lo que sugiere que todo marcha bien para ella.
Previo a esto, a comienzos de 2024, también había insinuado su preferencia por el presidente Biden, a quien describió como un político clásico y más predecible.
Diversos analistas internacionales y las agencias de inteligencia de EE. UU. han sugerido que el Kremlin en realidad prefiere que Trump siga en el poder, dado que consideran que está menos comprometido con el apoyo a Ucrania en comparación con Biden.
Los mensajes difundidos por los influyentes en el marco de la investigación solían criticar la administración demócrata y la política exterior del país, además de respaldar al candidato republicano.
De acuerdo con información recopilada por el Times, la investigación federal forma parte de un plan gubernamental más amplio para combatir la desinformación rusa, los ciberataques y la interferencia electoral.
Se indica también que se ocultaba el hecho de que los influenciadores recibían compensación económica.
Se acusa que los pagos, que ascienden a al menos 9,7 millones de dólares en total, fueron realizados a través de compañías ficticias situadas en países como Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Mauricio.
Al intentar obtener comentarios de Chen y Donovan sobre el caso, no respondieron a las solicitudes de información por parte del medio.
Por otro lado, los influyentes de Tenet afirmaron ser víctimas de una trampa y negaron haber seguido instrucciones de agentes rusos.
No obstante, la acusación detalla que los patrocinadores de la empresa buscaron influir en las narrativas que los influyentes debían adoptar, las cuales se reflejaron en sus contenidos publicados.
Según la investigación, los influencers tenían la posibilidad de generar contenido independiente en sus propios canales, además del producido para Tenet.
Marin J. Riedl, académico de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Tennessee en Knoxville, subrayó que este caso evidencia la falta de regulaciones en este ámbito.
El periódico estadounidense también buscó el parecer de RT sobre la situación, a lo que la cadena de televisión rusa respondió: “Nos tomamos las acusaciones del Departamento de Justicia de EE. UU. como desayuno.”
“Normalmente con mucha crema agria”, añadieron.
Descubre más sobre Rusia
Putin ridiculiza las elecciones presidenciales en EE. UU. con su “apoyo” a Kamala Harris
Hace 17 horas
Detalles del video que muestra a las fuerzas rusas disparando contra soldados ucranianos rendidos
7 sep 2024
Descubre cómo Rusia financió a influencers conservadores de EE. UU. según la acusación
Desde Estados Unidos aseguran que, en 2016 y 2020, Rusia recurrió a campañas con bots y cuentas falsas para influir en las audiencias del país norteamericano.
Tanto esos años como 2024 tienen en común el desarrollo de elecciones presidenciales.
En el caso de este último ciclo, las votaciones están agendadas para noviembre y en ellas se enfrentarán el exmandatario Donald Trump (Partido Republicano) y la actual vicepresidenta Kamala Harris (Partido Demócrata).
Se sugiere que la operación que acusan los fiscales refleja un cambio en la estrategia para influir a través de las redes sociales.
En esta oportunidad, influencers ya conocidos en el espectro conservador son los que adquieren mayor protagonismo.
El profesor de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Texas en Austin, Jo Lukito, declaró al citado periódico estadounidense que la ventaja que tienen estas personalidades de la Internet es que “ya tienen un nivel de confianza con su audiencia”.
“Por lo tanto, si una información puede salir de la boca de un influencer existente, parece más auténtica”, agregó el académico, quien se dedica a estudiar la desinformación rusa.
A pesar de que Putin ha dicho que prefiere a Harris por sobre Trump en el marco de las elecciones de 2024, sus comentarios han sido calificados ampliamente como irónicos.
La historia continúa abajo
Putin se burla de las presidenciales en Estados Unidos con su “apoyo” a Kamala Harris
Hace 17 horas
Cómo es el video que muestra a las tropas de Rusia disparar contra soldados de Ucrania que se habían rendido
7 sep 2024
De hecho, en septiembre del mismo año, manifestó que la actual vicepresidenta “se ríe de forma tan expresiva y contagiosa que significa que todo le va bien”.
En el pasado, a inicios de 2024, también había dicho que prefería al actual presidente Joe Biden, ya que era un político “de la vieja escuela” más predecible.
Diferentes analistas internacionales y las agencias de inteligencia estadounidenses han sugerido que el Kremlin en realidad prefiere que Trump esté al mando, debido a que está menos comprometido que Biden con el apoyo a Ucrania.
Los mensajes compartidos por los influencers en el contexto de la investigación solían ser críticos con la administración demócrata y la política exterior del país.
Además, tendían a apoyar al candidato republicano.
Informaciones reunidas por el Times detallan que la investigación federal es parte de un plan gubernamental más amplio para combatir la desinformación rusa, los ciberataques y la interferencia electoral.
Junto con ello, se precisa que se ocultaba que los influencers recibían dinero.
Acusan que las transferencias —de al menos 9,7 millones de dólares en total— fueron realizadas a través de compañías fantasma ubicadas en países como Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Mauricio.
Cuando el citado medio se contactó con Chen y Donovan para preguntarles sobre el caso, no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Por su parte, influencers de Tenet se describieron a sí mismos como víctimas de una trampa y negaron haber seguido instrucciones de parte de agentes rusos.
Sin embargo, la acusación relata que los patrocinadores de la empresa hicieron esfuerzos para que adoptaran narrativas específicas.
Y, precisamente, algunas de estas figuraron en los contenidos que publicaron.
La investigación afirma que los términos de acuerdo de los influencers les permitían producir contenido separado en sus propios canales, además del que hacían para Tenet.
El académico de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Tennessee en Knoxville, Marin J. Riedl, enfatizó al Times que este caso es una muestra de que faltan regulaciones al respecto.
Descubre temas relacionados con Rusia
Putin se burla de las elecciones presidenciales en EE. UU. con su “apoyo” a Kamala Harris
Hace 17 horas
Cómo es el video que muestra a las tropas de Rusia disparar contra soldados de Ucrania que se habían rendido
7 sep 2024
“Los influencers han existido durante un tiempo, pero hay pocas reglas en torno a su comunicación y el discurso político no está regulado en absoluto”, expresó Riedl.
Desde el periódico estadounidense también consultaron a RT sobre la situación.
La cadena de televisión rusa respondió: “Nos comemos las acusaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos para desayunar”.
“Con mucha crema agria, por lo general”, sentenciaron.