Investigan posible financiamiento de movimientos islamistas desde argentina
Posible apoyo financiero a movimientos islámicos desde Argentina
Las autoridades argentinas están llevando a cabo una pesquisa destinada a descubrir el uso del sistema financiero del país con la intención de respaldar económicamente a organizaciones terroristas islámicas, tras recibir informes que indican la participación de dos individuos en la transferencia de cuantiosas sumas de dinero a los grupos extremistas Hezbollah y Hamas.
Se encendieron las alarmas luego de que la Unidad de Información Financiera (UIF) recibiera Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) que vinculaban a dos sujetos catalogados en el Registro Público de Personas y Entidades Vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento (RePET), uno de nacionalidad argentina y el otro de origen sirio, quienes habrían enviado fondos a las mencionadas organizaciones radicales de Oriente Medio.
La UIF determinó la congelación de activos y bienes de estos individuos como medida de precaución durante un período de seis meses.
Indicios de transferencias financieras sospechosas
Varias entidades financieras y una compañía de seguros en Argentina alertaron a la UIF sobre operaciones financieras dudosas realizadas por estos individuos.
Según los informes, el ciudadano sirio Al-Law utilizaba una red de empresas y transacciones de criptomonedas para movilizar fondos destinados a financiar actividades terroristas. Está sancionado por Estados Unidos por colaborar con las Fuerzas Al Quds, una facción de la Guardia Revolucionaria de Irán.
Por otro lado, el argentino bajo investigación está relacionado con transferencias ilícitas de dinero hacia entidades financieras sospechosas y podría estar vinculado a Hamas, una organización considerada terrorista en Argentina.
Las averiguaciones revelaron que el argentino ha realizado más de 30 operaciones financieras en los últimos dos años, las cuales ascienden a más de 1.700 millones de pesos. Estas transacciones, realizadas en criptomonedas, tienen conexión con redes controladas por Al-Law.
Se estima que estas operaciones ascienden a más de un millón y medio de dólares, según los datos proporcionados por la UIF.
La investigación está avanzando rápidamente gracias a la colaboración con agencias internacionales que han brindado información crucial para el seguimiento de los fondos financiados.