Cristina Fernández testifica por el ataque que sufrió
Han transcurrido casi dos años desde aquel instante en que Cristina Fernández de Kirchner llegaba a su residencia en Recoleta y una pistola se acercaba peligrosamente a su rostro. Era el 1 de septiembre de 2022, y el disparo no se efectuó. Así comenzó el caso que investiga el intento de asesinato contra la expresidenta de Argentina, que este miércoles la llevó a declarar en el Tribunal Oral Federal Número 6.
La expresidenta llegó a las instalaciones de Comodoro Py a las 9.41 y permaneció allí hasta casi las 11 de la mañana. Rodeada de unas 150 personas a su salida, Cristina Fernández (CFK) relató lo que sintió y vivió ese jueves 1 de septiembre, aunque también criticó el curso de la investigación y la “violencia política” en su contra. En ese contexto, mencionó el “partido judicial”, criticando al Poder Judicial y su impacto en la política.
Antes de su testimonio, La Nación describió su intervención como un acto político disfrazado de declaración judicial, ya que se transmitió en una pantalla gigante en las puertas del Instituto Patria en tiempo real.
El complejo presente del kirchnerismo, con Alberto Fernández bajo presión por acusaciones de violencia de género por parte de su expareja Fabiola Yáñez, afectó a todo el sector, aunque muchos se distanciaron del exlíder del Partido Justicialista. Según medios locales, esta audiencia judicial actuó como una plataforma unificadora, con varios líderes peronistas, como el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, apoyando a la expresidenta tanto presencialmente como en redes sociales.
Según Clarín, el entorno de CFK minimizó el conflicto con Kicillof. “Es normal que hable y vea a Cristina, no hay tal pelea”, dijeron al periódico. Además, se publicó una foto tipo “familia” en un intento de mostrar unidad en tiempos difíciles.
En su intervención, CFK resaltó sus críticas hacia la parcialidad de la investigación y el impacto social de la resolución del juicio en su contra por el “caso vialidad”, donde fue condenada tan solo tres meses después del ataque.
“Faltan los autores intelectuales y los financiadores. El partido judicial sigue protegiendo a los ideólogos, no a los financiadores. Más que un reclamo mío, es una deuda que se debe saldar con la democracia”, expresó la exmandataria.
Respecto a la condena por corrupción en la obra pública de Santa Cruz impulsada por el fiscal Diego Luciani, aseguró que “contribuyó a la violencia política”. Añadió que el trabajo de Luciani, quien la vinculó con el traspaso de dinero en favor del empresario Lázaro Báez, “tuvo prime-time durante 22 días cuando acusó de corrupción, no a mí, al peronismo”.
Según CFK, esa persecución “motivó manifestaciones en la puerta de mi casa, que terminaron con el tiro fallido”. Y prosiguió: “Uno de los autores materiales pidió ser defendido por Luciani. Están los autores materiales, pero no los financiadores”, enfatizó nuevamente.
El objetivo de la audiencia de este miércoles era avanzar en las imputaciones contra “Los Copitos”, con Fernando Sabag Montiel y su novia, Brenda Uliarte, como los principales acusados. Ambos enfrentan cargos por tentativa de homicidio calificado, con penas que oscilan entre 13 y 20 años de prisión.
Junto a Sabag Montiel y Uliarte, también está involucrado Nicolás Gabriel Carrizo, jefe de ambos en su negocio de algodón de azúcar. La Nación detalló que Carrizo es señalado como cómplice del atentado.
El mismo medio aseguró que la estrategia de CFK es ampliar el alcance de la investigación, argumentando que los tres acusados son solo los autores materiales, pero hay más personas involucradas. La ronda de preguntas de la defensa comenzó atacando precisamente este punto.
Acusaciones contra el Poder Judicial
“Después de la pandemia, la violencia política aumentó. Atacaron mi despacho en el Senado con piedras. Ni la Policía de la Ciudad de Buenos Aires ni la Policía Federal intervinieron”, relató la exmandataria. Aludió a la policía porteña al señalar que era permisiva con los manifestantes anti kirchneristas.
La última vicepresidenta argentina, antes de Victoria Villarruel, añadió que sería “ingenuo” pensar que “las tres personas que están ahí idearon esto”. “El hilo se corta siempre por lo más delgado”, añadió.
Sin embargo, Clarín planteó que este juicio se centra en la responsabilidad material del atentado, por lo que solo Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo están en el banquillo de los acusados, pese a la insistencia de CFK en incluir a los supuestos autores intelectuales en el debate.
El periódico recordó que al elevar el caso a juicio oral, se concluyó que no había pruebas que sugirieran la participación de una organización política ni financiamiento externo. En junio, al finalizar la investigación, la jueza María Eugenia Capuchetti descartó la existencia de una mente intelectual tras el atentado.
Recreación de los hechos
El testimonio de la exmandataria también sirvió para recrear los eventos del 1 de septiembre de 2022 desde su perspectiva. En su relato, explicó que se había detenido a saludar a sus simpatizantes “como todas las noches” y no se dio cuenta de lo que había sucedido. Vale recordar que fueron los guardias de su escolta quienes la protegieron y alejaron al agresor.
En su declaración, dijo que su secretario, Diego Bermúdez, le preguntó si había escuchado “un clic de un arma”. Fue entonces cuando encendió la televisión y se enteró de lo que realmente había ocurrido. “Decían que parecía que yo vi el arma, pero afortunadamente no la vi”, añadió. Aseguró que evita ver esa imagen, en referencia al momento en que Sabag Montiel intentó dispararle.
Cristina Fernández no es la única testigo; se espera que otros 229 testigos pasen por el estrado. Sin embargo, para este miércoles solo estaba programada la intervención de la expresidenta.
En su presentación, CFK también criticó a los medios y a los “grandes poderes”. “Hay una articulación con los medios hegemónicos, que son la otra gran pata. Y por supuesto, lo que dirige esto es el poder económico concentrado”, dijo la líder kirchnerista mientras formaba un triángulo con sus manos.
“En los medios de comunicación se realiza el juicio, los periodistas dicen tener las pruebas y la justicia lo valida”, comentó en la misma línea.
La coyuntura política también fue mencionada. “La verdad es que no sirvo para mascota del poder, no serví y no serviré nunca. Y eso les molesta, sobre todo porque soy mujer. Si un hombre se opusiera, no les molestaría tanto”, afirmó CFK. “No soy feminista, pero tampoco soy tonta”, concluyó.
Sorpresivamente, según La Nación, la fiscal Gabriela Baigún mencionó a Fabiola Yáñez para preguntar a Cristina Kirchner si sentía una “revictimización”. Inicialmente, CFK dijo no entender la pregunta, al igual que la jueza Sabrina Namer.
“Sí, claro. Es increíble que parezca que me quiero hacer la ‘víctima porque sufrí un atentado contra mi vida'”, empezó su respuesta. “Hay una doble victimizaciòn. Primero, tengo que demostrar que no tuve la culpa de que intentaran matarme. Ridículo. Segundo, la invisibilización de este procedimiento. Solo están los autores materiales aquí, pero no los intelectuales ni los financiadores”, reiteró CFK.