Policías falsificaban arrestos para quedarse con dinero confiscado en Quillón
Operación ilegal de carabineros en Quillón
Este viernes, cuatro exagentes de la Subcomisaría de Quillón en la Región del Biobío fueron enviados a prisión preventiva. Durante la audiencia, se reveló la manera en que actuaban cuando formaban parte de la fuerza policial, llevando a cabo una serie de acciones arbitrarias sin respaldo judicial.
La acusación contra los exoficiales incluye obstrucción a la justicia, falsificación de documentos, denuncias falsas, cohecho, hurto, detenciones ilegales y tráfico de drogas.
La decisión fue tomada por el Juzgado de Garantía de Bulnes, que ha ordenado una investigación de cuatro meses a cargo de la Fiscalía y de la Sección de Asuntos Internos de Carabineros.
Maniobras de los exuniformados
En la audiencia de formalización, el fiscal Pablo Fritz detalló las acciones de los exagentes mientras estaban en la institución policial. Se mencionó que el 10 de mayo se dirigieron a un establecimiento de juegos de azar, deteniendo a un ciudadano chino por un supuesto delito aduanero. A pesar de incautar $1.500.000, solo reportaron haber entregado $359 mil.
Además, el 16 de mayo acudieron a otro local de un ciudadano chino, acusándolo de delitos inexistentes como rotura de sellos, cohecho y contrabando, sin orden judicial ni situación de flagrancia. Durante este incidente, uno de los acusados se llevó al propietario, mientras los otros sustrajeron $1.800.000, además de productos como bebidas y bombones, eliminando también las imágenes de las cámaras de seguridad.
Continuación de los hechos
Las artimañas de los excarabineros incluyeron la emisión de informes falsificados, ocultando la verdadera cantidad de dinero incautado y apropiándose de fondos adicionales de forma ilegal. También realizaron detenciones sin fundamento legal y cometieron robos con intimidación, todo lo cual ha sido cuestionado en la audiencia.
El comportamiento de los imputados ha sido considerado como una amenaza tanto para la sociedad como para el éxito de la investigación, generando preocupación por el riesgo que implica alterar la información policial en el sistema judicial del país.
Las acciones de los exoficiales han afectado severamente la confianza pública, llevando a la magistrada a expresar su decepción y preocupación por haber confiado en ellos en el pasado.