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Boric y la polémica del caso judicial
Escrito por Mauricio Morales, académico de la Universidad de Talca.
La separación de poderes es esencial en una democracia saludable, lo que destaca que los Presidentes no intervengan en decisiones judiciales. No obstante, Boric recientemente ha opinado sobre la prisión preventiva del abogado Luis Hermosilla, mencionando que incluso los más poderosos pueden acabar tras las rejas. ¿Qué motiva al Presidente a cometer esta infracción?
En primer lugar, Boric ha enfrentado dos situaciones de abuso: el caso de ENEL, que dejó sin luz a miles de ciudadanos durante varios días, y la controversia con Hermosilla debido a sus conexiones con personas influyentes y su posible influencia en fallos judiciales para beneficio propio. Esta temática permite al mandatario volver al discurso sobre las desigualdades de poder.
Por otro lado, la respuesta de Boric ante la situación en Venezuela y la consiguiente aprobación presidencial ha experimentado un aumento significativo. Según CADEM, la aprobación ha alcanzado cerca del 35%, aumentando en 8.6 puntos respecto al mes anterior según Pulso Ciudadano, llegando casi al 31%.
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En tercer lugar, Boric es consciente de que su respaldo es más sólido entre los sectores más acomodados, llegando a casi el 40% según Pulso Ciudadano, mientras que en los estratos más bajos apenas alcanza el 27.9%. Dado que los asuntos relacionados con abusos de poder impactan más en los electores de menores recursos, es probable que Boric vea mejorar su imagen en un segmento históricamente crítico hacia él.
Además, el gobierno celebra el aumento en la intención de voto por Bachelet, cuando previamente se anticipaba una posible segunda vuelta entre las facciones de derecha para el 2025. Este cambio de horizonte está comenzando a disipar la sensación de pesimismo arraigada en La Moneda.
Como se suele decir, “el que persevera, alcanza”. El Presidente no dará marcha atrás en sus declaraciones, impulsando lo que podría denominarse como “el Gabrielismo judicial”. Aunque en el corto plazo esta estrategia genere beneficios políticos, choca con un principio fundamental de la tradición democrática chilena: cuando la justicia habla, los gobiernos guardan silencio.
Conclusión
En conclusión, la intervención de un Presidente en cuestiones judiciales puede generar controversias y afectar su imagen pública, a pesar de potenciales beneficios políticos inmediatos.