OMM fija nuevo plazo de arribo para La Niña

Resulta un enigma el retraso prolongado de La Niña. A estas alturas de septiembre, todavía nos mantenemos en un estado neutral del fenómeno ENSO en el Océano Pacífico Sur, es decir, La Niña aún no ha alcanzado su pleno desarrollo.

Para que este proceso se complete, la temperatura superficial del océano Pacífico Ecuatorial debe descender por debajo de lo habitual, aproximadamente unos -1.5 grados Celsius. Únicamente bajo estas condiciones los científicos pueden confirmar plenamente la presencia de este fenómeno meteorológico.

El impacto del clima ante un doble evento La Niña

De acuerdo con el informe más reciente de la NOAA (por sus siglas en inglés), las probabilidades de instalación de La Niña en el ámbito global para agosto, septiembre y octubre son del 66%.

No obstante, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha determinado un nuevo pronóstico respecto a la fecha estimada de llegada de La Niña.

Cuándo se espera la llegada de La Niña según la OMM

De acuerdo a los últimos análisis de la OMM, publicados el 11 de septiembre, existe un 55% de probabilidad de transitar del estado neutral actual del ENSO a La Niña durante septiembre, octubre y noviembre de 2024.

En caso de que este escenario no se concrete, se estima que hay un 60% de posibilidades de que La Niña se desarrolle completamente entre octubre de 2024 y febrero de 2025.

En resumen, es muy probable que La Niña llegue a finales de este año.

Además, en el reporte se señala que las posibilidades de que se produzca nuevamente un evento de El Niño durante ese intervalo de tiempo son mínimas.

La influencia de La Niña en el cambio climático preocupa a los expertos

Al igual que con toda la humanidad, los fenómenos climáticos La Niña y El Niño se ven impactados por las consecuencias del cambio climático generado por la actividad humana.

Las emisiones de gases de efecto invernadero y la quema de combustibles fósiles están ocasionando un incremento sin precedentes en las temperaturas globales.

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Según Celeste Saulo, Secretaria General de la OMM, “desde junio de 2023 hemos experimentado una prolongada serie de temperaturas anómalas a nivel mundial, en la superficie terrestre y marina”.

Si bien se espera que con La Niña las temperaturas se normalicen y desciendan ligeramente, la experta enfatiza en que “esto no alteraría la tendencia a largo plazo del incremento de las temperaturas mundiales debido a los gases de efecto invernadero que retienen el calor en la atmósfera”.

En conclusión, ningún evento climático puede contrarrestar eficaz y perdurablemente los efectos del cambio climático.

El pronóstico climático de la OMM para los próximos meses

De acuerdo al último reporte de la OMM sobre el estado climático del planeta para septiembre, octubre y noviembre (publicado el 26 de agosto pasado), el Océano Pacífico Ecuatorial sigue enfriándose gradualmente, acercándose cada vez más a condiciones propicias para el inicio de La Niña.

No obstante, los investigadores de la organización sugieren que en esta ocasión podríamos estar frente a un fenómeno de intensidad baja.

En cualquier caso, con o sin La Niña, se espera que la mayoría de las regiones del mundo continúen experimentando temperaturas superiores a lo normal.

Únicamente en las zonas costeras del sur de Sudamérica se prevén temperaturas por debajo de la media, como consecuencia de La Niña.

En conclusión, las previsiones de la OMM apuntan a un aumento de temperaturas durante el próximo trimestre en diversas partes del mundo, con un escenario de temperaturas superiores a lo habitual en regiones como África, Asia, América del Norte, Central y del Sur, así como en el Caribe, debido en gran medida al calentamiento global.