El controvertido pasado del juez en los enfrentamientos entre Chile y Bolivia
La importancia del duelo
El combinado chileno se enfrentará a Bolivia en un partido crucial que se llevará a cabo en el Estadio Nacional, el martes a las 18 horas. Este encuentro se vislumbra como un punto de inflexión, fundamental para volver a meterse en la lucha por obtener un lugar en el Mundial de 2026. La reciente derrota por 3-0 en Argentina marcó el peor comienzo de Chile en la historia de las Eliminatorias, por lo que cualquier resultado que no sea la victoria y sumar tres puntos, prácticamente cerraría las posibilidades de la Selección Nacional.
Además de la relevancia para Chile, el enfrentamiento se centra en Bolivia. El árbitro encargado de dirigir el encuentro en Ñuñoa será el paraguayo Juan Gabriel Benítez, quien posee un pasado controversial. Hace apenas ocho meses, este juez internacional estuvo en medio de la polémica. Durante un partido entre Sportivo Luqueño y Libertad, un gol marcado con la mano por el emblemático Óscar Cardozo generó un gran malestar en los locales.
Ante el escalamiento de la situación, el 26 de enero de 2024, en la Junta Municipal de Luque, la concejal Francisca Franco Rodríguez propuso declarar a los árbitros implicados, Romero y Benítez, como “Personas no gratas”. El documento expresaba: “La totalidad de la ciudadanía luqueña, especialmente los simpatizantes del club Sportivo Luqueño, nos sentimos agraviados por la conducta antideportiva que estos árbitros demostraron en contra de nuestro club”.
El escrito también señalaba: “Es lamentable la actuación del árbitro Blas Romero, que validó el primer gol de Libertad, anotado por Lorenzo Melgarejo, tras una evidente mano de Oscar Cardozo, quien manipuló el balón con el brazo luego de un córner; todo esto con la vergonzosa aprobación del árbitro Juan Gabriel Benítez”.
Repercusiones de la carta de veto
En respuesta a estos acontecimientos, el árbitro Benítez debió enfrentarse a las críticas y cuestionamientos de diversos sectores futbolísticos. Las consecuencias de aquella decisión han dejado una reputación cuestionada para este juez en los partidos futuros, incluido el próximo enfrentamiento entre Chile y Bolivia.
La controversia generada por el comportamiento del árbitro en el pasado ha sembrado dudas sobre su imparcialidad y su capacidad para dirigir un partido de tanta trascendencia. A medida que se acerca la fecha del encuentro, crece la expectación y la incertidumbre en torno a cómo Benítez manejará la situación en el terreno de juego.