Escasean profesores y también guías académicos
Escasez de profesionales y asesores académicos
Estimado Director:
La actual crisis en el ámbito educativo va más allá de la escasez de maestros. Recientemente, se dio a conocer la presión ejercida por los rectores sobre el Ministerio de Educación para aplazar las nuevas exigencias de ingreso a las carreras de pedagogía. La Ley 20.903, que estableció el Sistema de Desarrollo Profesional Docente en 2016, contemplaba aumentar gradualmente los requisitos de ingreso a dichas carreras, elevando el puntaje mínimo de 500 puntos en 2017 a 550 en 2026.
Para el año 2025, se prevé un déficit de más de 26 mil docentes competentes. Sin embargo, también nos enfrentamos a una preocupante falta de orientadores vocacionales, situación que agrava aún más el panorama. En lugares como Aysén y Tarapacá, un solo orientador debe atender a más de siete instituciones educativas, lo que afecta la equidad en la orientación de nuestros jóvenes.
Esta escasez no solo impacta en el proceso de aprendizaje y la cobertura educativa, sino también en la economía nacional. Según la Unesco, para el año 2050, el 75% de los empleos estarán vinculados a las áreas STEM. Si no se cuenta con los recursos adecuados y los profesionales necesarios para orientar a los estudiantes hacia estas disciplinas, será complicado alcanzar los niveles de innovación y productividad de los países miembros de la OCDE.
Además, es fundamental que se tomen medidas concretas para abordar esta problemática y garantizar que el sistema educativo cuente con los recursos necesarios para formar a las futuras generaciones de manera efectiva y equitativa.