Nuevas soluciones creadas por la industria del reciclaje
En Chile, la industria del reciclaje ha visto un notable crecimiento en años recientes, motivado por la mayor conciencia ambiental y la puesta en marcha de normativas como la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), Ley 20.290, que obliga a los productores a gestionar los residuos generados por la comercialización de sus productos en el país.
Este sector económico incluye la recolección, clasificación, procesamiento y transformación de materiales reciclables en nuevos productos, fomentando así una economía circular y sostenible. La etapa final, la valorización de los residuos, ha tenido un despegue interesante gracias a la innovación y desarrollo en procesos aplicados por los valorizadores.
Innovaciones en valorización de residuos
Un proyecto innovador liderado por Pilar Parada, directora del Centro de Biotecnología de Sistemas de la Universidad Andrés Bello (UNAB), ejemplifica cómo tratar los desechos de manera efectiva. Denominado “cobalto verde”, el proyecto se centra en extraer cobalto de los relaves mineros usando la técnica de biolixiviación.
La labor detrás de este proyecto permite reutilizar materiales descartados por la minería, utilizando microorganismos que disuelven la pirita y liberan el cobalto en una solución recuperable, reintroduciéndolo en la cadena de valor, explica Pilar Parada.
El cobalto, conocido como “oro azul”, es esencial para la transición energética, ya que se emplea en la fabricación de baterías de ion litio para vehículos eléctricos, mejorando su duración, evitando el sobrecalentamiento y reduciendo su tamaño.
“En condiciones de laboratorio, logramos recuperar un 70% del cobalto en 15 días, lo cual es impresionante”, señala Pilar Parada.
Se proyecta que Chile podría producir 15 mil toneladas anuales de cobalto, superando a Indonesia que produce 9 mil toneladas por año. La comercialización del cobalto extraído podría generar ingresos anuales de aproximadamente US$1.118 millones.
Pero, además del beneficio económico, hay una significativa ganancia medioambiental. El cambio climático ha aumentado las lluvias en el norte de Chile, donde se encuentran la mayoría de los 795 relaves registrados, que representan un riesgo de contaminación para las comunidades locales.
“El agua podría disolver la pirita en el desierto, generando ácido sulfúrico que podría infiltrarse en las napas subterráneas, contaminando las aguas utilizadas para riego o consumo humano. Además, los relaves podrían fluidizarse y generar grandes derrames que afectarían a las ciudades cercanas”, advierte Pilar Parada.
El proyecto “cobalto verde” cuenta con el financiamiento de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y se ejecuta en colaboración con el Centro Avanzado de Tecnología para la Minería de la Universidad de Chile y la empresa minera Pucobre, con una duración prevista de cuatro años.
Reciclar para innovar
El sector del reciclaje en Chile, bien establecido y en cumplimiento con la normativa, busca modernizarse mediante la inversión en tecnologías más automatizadas, colaborando tanto con el sector público como con el privado para la recuperación de materiales.
“Estamos acostumbrados a convertir residuos en nuevos productos, considerándolos un recurso. Pero también somos capaces de innovar y proponer soluciones avanzadas”, comenta Antonia Biggs, gerente general de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR).
Antonia Biggs menciona que uno de los mayores retos para la industria es llevar los desarrollos tecnológicos a un nivel industrial. Dentro de sus socios, existen innovaciones como las de Sustrendlab.
Este centro de investigación, originado como el departamento científico-tecnológico de la Consultora Sustrend, desarrolla soluciones para la economía circular revalorizando residuos industriales. Uno de sus avances es el reciclaje de neumáticos para obtener grafito, utilizado también en la producción de baterías de ion litio.
“Estamos enfocados en resolver problemas de gestión de residuos mientras proponemos soluciones innovadoras”, afirma Antonia Biggs de ANIR.
Antonia Biggs comparte que una de las innovaciones de Sustrendlab, una batería probada en autos a escala controlada, aún necesita más pruebas y demanda para escalar a nivel industrial.
Cristina Acuña, gerente general y cofundadora de Idea-Tec, empresa que convierte el plumavit en pintura sustentable, opina sobre la necesidad de más incentivos regulatorios que impulsen el consumo de productos sustentables.
“Pensamos que sería fácil lograr aceptación por ser un producto sustentable, pero descubrimos que la calidad y el costo también son cruciales”, señala Cristina Acuña, destacando la importancia de la gestión efectiva para asegurar el éxito del negocio.
El sector espera que la demanda por productos reciclados aumente mediante compras públicas, con criterios de sostenibilidad, y desde el sector privado, integrando materiales reciclados en la construcción o la agricultura.
A nivel global, las exigencias de sostenibilidad serán cada vez más estrictas. Por ello, es crucial que la industria del reciclaje siga desarrollándose y creciendo.
“Los consumidores exigimos mejores estándares sin sacrificar la producción. La ciencia debe lograr la unión entre productividad y sostenibilidad”, concluye Pilar Parada, directora del Centro de Biotecnología de Sistemas UNAB.