Evolución del cerebro de las personas
Descubrimiento sorprendente: las mitocondrias y su influencia en nuestro cerebro
Provenientes de antiguas bacterias, las mitocondrias revelan ser entidades peculiares según un reciente estudio. La investigación reveló que estas pequeñas estructuras presentes en nuestras células cerebrales suelen transferir su ADN al núcleo, donde se incorpora a los cromosomas celulares. Estas incorporaciones podrían estar generando efectos negativos: aquellos individuos con más ADN mitocondrial integrado en sus células cerebrales parecen tener mayor probabilidad de fallecer prematuramente en comparación con aquellos con menos integraciones.
Por otro lado, se creía que la transferencia de ADN mitocondrial al genoma humano era un fenómeno poco frecuente, pero el estudio liderado por Martin Picard de la Universidad de Columbia y Ryan Mills de la Universidad de Michigan reveló que este proceso se repite en múltiples ocasiones a lo largo de la vida de una persona.
Curioso hallazgo en el proceso evolutivo de nuestro cerebro
En contraposición a lo que se pensaba, las mitocondrias no solo residen en todas nuestras células, sino que también interactúan activamente con nuestros genes nucleares. Este fenómeno, denominado como “NUMTogénesis”, sigue evidenciándose en la actualidad, con una integración aproximada de un nuevo NUMT en nuestro genoma cada 4.000 nacimientos. Esta comunicación entre las mitocondrias y los genes nucleares parece ser una característica conservada a lo largo de diversas especies, lo que podría tener implicaciones en términos de salud y longevidad.
A lo largo de millones de años, se han acumulado segmentos de ADN mitocondrial en nuestros cromosomas, conocidos como NUMT, que en su mayoría son benignos y heredados de nuestros ancestros. Sin embargo, los NUMT podrían llegar a tener consecuencias significativas si se incrustan en áreas críticas de nuestros genes.
Impacto de las inserciones de ADN mitocondrial en el cerebro humano
Estudios recientes han comprobado que las inserciones de ADN mitocondrial son comunes en el cerebro humano y que pueden influir en la longevidad de las personas. La acumulación de estos segmentos en regiones clave del cerebro, como la corteza prefrontal, podría tener efectos funcionales significativos y afectar la esperanza de vida de los individuos.
Además, se ha observado que el estrés puede potenciar la generación de nuevos NUMT en el cerebro, lo cual podría explicar por qué algunas regiones acumulan más inserciones que otras. Estas revelaciones abren nuevas perspectivas sobre la influencia de las mitocondrias en nuestra biología más allá de la simple producción de energía.