Operaciones no éticas en el mundo actual

Cuando los padres fallecen, a los hijos se les conoce como huérfanos; en el caso de perder a la pareja, se convierten en viudos o viudas. Pero, ¿cómo se denomina a aquellos que sufren la pérdida de un hijo o una hija? En español, al igual que en inglés y francés, no existe un término específico para referirse a quienes atraviesan la dolorosa experiencia de perder a un hijo. En 2017, se intentó impulsar la inclusión de la palabra “huérfilo” en el diccionario de la RAE, para describir a los padres que enfrentan esta situación, ya que muchos progenitores se encuentran sin una palabra que refleje su triste realidad.

Sin embargo, la Real Academia Española ha mostrado resistencia a incorporar este término argumentando su escaso uso. La muerte de un hijo es percibida en nuestra sociedad como una circunstancia antinatural, ya que lo común es que sean los hijos quienes entierren a sus padres, y no al revés. A pesar de esta visión, la Dra. Mercedes Bernadá, pediatra uruguaya especializada en cuidados intensivos pediátricos, señala que esta dolorosa realidad, aunque difícil de aceptar, es una parte de la vida que se debe afrontar.

Acompañamiento en la pérdida de un hijo

Recientemente, la Dra. Bernadá participó en el Seminario Internacional de Cuidados Paliativos Pediátricos, donde destacó la importancia de integrar de forma temprana los cuidados paliativos en niños que enfrentan enfermedades graves. Esta integración suele verse obstaculizada por el tabú en torno a la muerte, especialmente en el caso de los niños, y por la persistencia de mitos que rodean a estos cuidados.

Los cuidados paliativos no solo se limitan al manejo del dolor, sino que incluyen también el control de otros síntomas, el apoyo psicosocial, espiritual, y la comunicación efectiva con las familias. A pesar de que se asocia erróneamente el uso de la morfina con el acortamiento de la vida, cuando se administra adecuadamente, esta medicación es fundamental para aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Integración temprana de los cuidados

En América Latina, y en particular en Chile, existe una necesidad urgente de fortalecer los equipos y unidades de cuidados paliativos pediátricos. La escasa presencia de estos servicios exclusivos para niños dificulta la integración temprana de los cuidados paliativos, a pesar de que se ha evidenciado que iniciar estos cuidados desde el diagnóstico es fundamental.

El proceso de aceptación de enfermedades graves requiere tiempo, por lo que brindar un espacio para que las familias expresen sus emociones y puedan encontrar sentido y dignidad en medio de la adversidad es crucial para atravesar esta difícil etapa de la vida.

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