Hipocresía en el ámbito institucional
Reflexión sobre la integridad en las instituciones
Estimado editor:
En relación a las revelaciones del “caso Audio” y la actual situación de la ministra de la Corte Suprema Ángela Vivanco, es evidente la hipocresía de aquellos que, recientemente embebidos de virtudes de honestidad, se escandalizan en este caso, prometiendo acciones legales o celebrando detenciones preventivas de representantes del “Poder”. Les recordaría que “el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”.
Desde hace años no se ha visto una verdadera separación de poderes en las decisiones de dicho tribunal, no solo por la metodología de selección de sus jueces, sino también por la inclusión de abogados, como lo evidencia la reciente designación de doce abogados para la Corte realizada por el Presidente Boric en marzo pasado.
Una simple revisión de los perfiles en esa lista, así como su actividad en Twitter, revelará la inclinación ideológica de estos abogados integrantes, quienes muchas veces deciden con su voto el desenlace de un juicio, con consecuencias legales como la condena a prisión de un individuo mayor.
Un llamado a la autonomía institucional
Esperamos que la ministra Vivanco no se convierta únicamente en un “chivo expiatorio” utilizado por el Poder para preservar el status quo. Este es el momento para que nuestro sistema institucional progrese hacia una real independencia en la distribución del poder.
Carla Fernández Montero
Abogada especializada en Derecho Penitenciario