Preparación de la serie basada en Matute Johns
La adaptación de historias locales
Las producciones de ficción nacional buscan inspiración en los sucesos policiales más impactantes de tiempos recientes. Mientras La cacería se basó en el caso del psicópata de Alto Hospicio y la desaparición de Ricardo Harex, 42 Días en la oscuridad tomó como referencia el trágico suceso de Viviana Haeger. La película Quizá es cierto lo que dicen de nosotras se inspiró en uno de los miembros de la secta liderada por Antares de la Luz.
En este sentido, un nuevo proyecto se encuentra en fase de desarrollo en el país. Netflix y Fábula han estado trabajando en una serie inspirada en el enigma del caso Matute Johns, uno de los misterios policiales más mediáticos de la historia reciente de la nación.
La producción en camino
El proyecto ha cumplido con todas las etapas, desde la concepción inicial, pasando por el proceso de escritura, hasta obtener la aprobación definitiva de la plataforma. Actualmente, se están ultimando los detalles previos al inicio de la filmación, que está prevista para llevarse a cabo entre los meses de octubre y diciembre de este año. Según fuentes consultadas por Culto, las locaciones elegidas incluyen diferentes lugares de Santiago y Concepción.
De acuerdo con información divulgada por el Diario Financiero, el guion estará a cargo de Rodrigo Fluxá, mientras que la dirección corre a cargo de la dupla compuesta por Fernando Guzzoni y Pepa San Martín, reconocidos cineastas que coincidieron previamente en la realización de Baby Bandito, también producida por Netflix y la productora nacional. El equipo creativo se completa con la colaboración de Pablo Manzi, destacado dramaturgo que ha trabajado en conjunto con Guzzoni en ocasiones anteriores.
Un enfoque novelado
Los responsables de la creación de esta serie se sumergen en la historia de la desaparición de Jorge Matute Johns, el joven cuyo paradero se perdió en la trágica noche de noviembre de 1999 en la discoteca La Cucaracha, siendo encontrado sin vida en febrero de 2004. A pesar de haber sido objeto de reportajes televisivos y menciones en producciones como Enigma, nunca antes se había realizado una representación de ficción tan ambiciosa como la que Netflix y Fábula tienen en mente.
A pesar de su carácter ficticio, la serie tiene su origen en una investigación periodística liderada por Fluxá. Sus trabajos previos, como Zamudio: Perdidos en la noche, El presidente y 42 Días en la oscuridad, así como la primera temporada de La cacería, han sentado las bases para este nuevo proyecto.
Recelos y polémica
La confección de esta serie no ha estado exenta de controversia. La madre de Matute Johns, María Teresa Johns, expresó su descontento ante la realización de la serie. En declaraciones a Sala de Prensa, afirmó que “como familia no hemos otorgado autorización para ninguna producción que se base en el nombre de mi hijo, no lo voy a aceptar”. Además, manifestó su malestar al ver cómo se lucra con el caso de su hijo y con el dolor que todavía embarga a la familia.
El rumbo de las producciones
Esta serie se suma a la lista de proyectos realizados por Fábula en colaboración con plataformas de streaming. Por otro lado, se encuentra en proceso el rodaje de una serie basada en La casa de los espíritus y se acerca el estreno de su primera producción para Apple TV+, la serie mexicana Familia de medianoche, que narra la historia de un grupo de personas dedicadas a salvar vidas en los barrios más peligrosos de Ciudad de México.