Gareca analiza reacción de Ben Brereton tras recibir críticas

La escena fue clara: Ben Brereton visiblemente afectado en el banquillo, siendo apoyado por el tercer portero, Lawrence Vigouroux. El jugador del Southampton esperaba brillar en este encuentro. Ricardo Gareca le otorgaba una oportunidad real al colocarlo como titular por primera vez. Sin embargo, el plan del Tigre no tuvo éxito, y fue el jugador nacido en el Reino Unido quien sufrió las consecuencias.

A los 13 minutos, Carmelo Algarañaz abrió el marcador para Bolivia en el partido contra Chile en el Estadio Nacional. Ante esto, el exentrenador de Perú tomó una drástica decisión. A los 35 minutos, con el marcador 0-1 en contra, Gareca cambió el esquema. Sacó al futbolista de la Premier League e hizo ingresar a Vicente Pizarro. De esta manera, volvió al plan original trabajado durante la semana, con Eduardo Vargas en el centro del ataque, Víctor Dávila y Darío Osorio en las bandas, Carlos Palacios de enlace y el jugador de Colo Colo como volante mixto junto a Erick Pulgar en el mediocampo.

El descontento de Brereton en el banquillo. Pese a su evidente afectación, Brereton mantuvo gestos de cortesía. Por ejemplo, saludó al entrenador cuando se produjo el cambio. Además, felicitó a su compañero Eduardo Vargas tras anotar el polémico gol del empate. Sin embargo, en el banquillo se le veía al borde de las lágrimas, una situación que persistió incluso en la segunda mitad.

Debate sobre la selección de Brereron

La inclusión de Brereron fue la principal novedad previa al enfrentamiento con Bolivia. Hasta entonces, el delantero acumulaba solo 111 minutos en siete partidos bajo la dirección de Gareca. El técnico había probado diversas formaciones, ninguna de las cuales incluía al atacante nacido en Inglaterra. Sin embargo, a último momento, decidió cambiar el esquema y probar con la dupla formada por Turboman y el británico-chileno.

En contraste, Eduardo Vargas, a pesar de su gol, no logró brillar como en otras ocasiones. Gareca sigue respaldando plenamente al futbolista del Atlético Mineiro. La filosofía del entrenador, arraigada en la vieja guardia, lo lleva a valorar el historial del delantero. Desde su llegada al equipo, lo consideró el ‘9’ que necesitaban, ignorando informes que cuestionaban su rendimiento. La obsesión de Gareca por Turboman es evidente para muchos en la Roja.

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