Ascanio Cavallo: atractiva columna en la torre

Hace tres semanas que la atención se enfoca en el abogado Luis Hermosilla en las plataformas digitales, eclipsando otros temas relevantes como la seguridad interna y el fraude en Venezuela. Este momento de cambio de foco puede generar alivio en algunos sectores políticos, pero es prematuro evaluar las consecuencias a largo plazo.

Existen razones tanto preocupantes como válidas detrás de esta atención. Por un lado, la situación afecta a diversos sectores, independientemente de su relación con Hermosilla, y muchas veces se obvia el contexto en el que se desarrolló el caso, llevando a conclusiones apresuradas.

La ansiedad por confirmar la existencia de un patriciado dominante, que abusa de su poder, también influye en la percepción colectiva. Sin embargo, es importante recordar que el origen del caso Hermosilla está ligado a conflictos internos en una empresa. Las investigaciones no revelan indicios de un patriciado, sino más bien resaltan la naturaleza de los delitos cometidos.

En este escenario, la declaración del Presidente Boric sobre los “poderosos” y las “élites” agrega capas de complejidad a la situación, reflejando tensiones ideológicas arraigadas. Las acciones y discursos políticos pueden resultar contradictorios, como celebrar el Día de la Educación Técnico-Profesional y emitir juicios precipitados sobre una persona recién formalizada.

Luis Hermosilla enfrenta una condena, y su defensa, liderada por su hermano Juan Pablo, se enfrenta a obstáculos. Aunque el proceso judicial apenas comienza, la probabilidad de ser declarado inocente es casi nula. Las discusiones sobre su culpabilidad despiertan reflexiones sobre la naturaleza humana y la búsqueda de justicia.

Debate en la sociedad

Este caso también desencadena debates cruciales en la sociedad, como los límites entre lo público y lo privado, la libertad versus la licencia, las relaciones de poder en el Estado y los aspectos éticos de la profesión legal. Estos temas son fundamentales para mantener la confianza social y construir una comunidad sólida.

Los niveles de desconfianza interpersonal en Chile son preocupantes desde hace años y están vinculados a problemas como la delincuencia, la violencia y la pobreza. Abordar estas cuestiones podría ser el primer paso hacia soluciones efectivas que las instituciones hasta ahora no han logrado ofrecer.

Desafíos en la justicia

Uno de los aspectos clave a observar en este caso es el funcionamiento de la justicia, especialmente en los tribunales superiores. Es evidente que existe una falla estructural no solo en las acciones de Hermosilla, sino también en la red de influencias que parecen atrapar a los altos magistrados en situaciones comprometidas.

La historia reciente del Poder Judicial en Chile revela desafíos persistentes y la necesidad de reformas significativas para restaurar la confianza en su autoridad y transparencia en sus operaciones diarias. En este contexto, resolver los problemas internos podría ser un avance positivo para el caso y para el sistema judicial en general.