Guía paso a paso para realizar el ejercicio 123 que aumenta la memoria
¿Alguna vez te ha sucedido que estás leyendo un libro o preparándote para un examen, y a pesar de tus esfuerzos por memorizar, te encuentras releyendo las páginas porque no retienes la información?
Aunque la capacidad de recordar varía entre individuos, experimentar dificultades para recordar cosas puede ser común cuando no se “entrena” la memoria adecuadamente. Pocos son conscientes de que esta habilidad mental puede fortalecerse, similar a cómo fortalecemos nuestros músculos a través del ejercicio físico.
Cómo realizar el ejercicio “123” para mejorar la memoria
Por esta razón, los especialistas recomiendan practicar ciertos juegos mentales, ya que se ha comprobado que son excelentes para potenciar diversas capacidades cognitivas, incluida la memoria. A continuación, presentamos uno de esos ejercicios.
Cómo practicar el método 1-2-3 para mejorar la memoria
La característica principal de este ejercicio cognitivo es que facilita la memorización de información de manera espaciada. En lugar de tratar de recordar todo de una vez, se entrena el cerebro en intervalos para retener la información a largo plazo.
El método conocido como 1-2-3 es simple pero muy eficaz, independientemente de la edad de quien lo practique.
Para empezar, debes buscar un lugar tranquilo y sin distracciones para maximizar el beneficio del ejercicio. Así es como se lleva a cabo:
Día 1, aprender. En esta fase inicial, debes absorber toda la información que deseas recordar. Lee, toma notas y utiliza cualquier método que te ayude a familiarizarte con el material.
Día 2, repasar. En esta segunda etapa, revisa lo que aprendiste el día anterior. Es normal que no recuerdes todos los detalles, pero este paso refrescará tu memoria y consolidará la información de una forma más sólida.
Día 3, repetir. Finalmente, revisa nuevamente el material de estudio por tercera vez. Al hacerlo, tu cerebro fortalecerá las conexiones con la información, haciendo que recordar sea más fácil y detallado.
Tras completar este ciclo, es recomendable tomar un descanso de una semana, o al menos unos días, antes de volver a estudiar el material.
Importancia de los intervalos en el método “123”
De acuerdo con los expertos, el método 1-2-3 es eficaz siempre y cuando las personas que lo practiquen sean metódicas y planifiquen adecuadamente sus tiempos, porque la mejora en la memoria se logra precisamente por los intervalos entre los periodos de estudio.
Por ejemplo, si tienes un examen, lo ideal sería comenzar a estudiar con al menos 10 días de anticipación. Así, tendrás tiempo para los tres primeros días (1-2-3), luego tomar una semana de descanso y finalmente revisar la información nuevamente.
Este intervalo es crucial porque es el momento en que el cerebro se ejercita más. Cuando “casi” has olvidado algo, el esfuerzo para recordar fortalece las memorias y te ayuda a concentrarte mejor en tus objetivos y a tener un rendimiento óptimo.