Reestructuración de deuda empresarial alcanza récord histórico
En los primeros seis meses de 2024, las deudas de las compañías en proceso de reorganización sumaron un total de US$926 millones, lo que representa un incremento del 38% respecto al mismo periodo del año anterior, cuando se registraron US$672 millones. Este es el mayor nivel desde la puesta en marcha de la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento hace nueve años.
El decimotercer Reporte de Insolvencia de Chile (RIC), desarrollado por Fix Partners Advisors, muestra que la economía chilena aún enfrenta un ajuste macroeconómico con desafíos significativos para las empresas locales. “Con un consumo débil, condiciones de crédito restrictivas, tasas de interés medianas persistentes y un riesgo geopolítico que genera alta incertidumbre”, destaca el informe.
Empresas en dificultades
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Ernesto Solís, socio de Fix Partners Advisors, señaló que durante los primeros seis meses de 2024, el caso de Enjoy es notable, ya que entró por segunda vez en un proceso de reorganización concursal con una deuda de $321 mil millones. Este hecho demuestra que la ley permite a los deudores volver a utilizar un mecanismo concursal para reestructurar sus deudas. Empresas como Enjoy enfrentan dificultades y buscan reorganizar sus pasivos a través de mecanismos concursales.
Impacto en diversos sectores
El informe indica que algunos sectores han estado estructuralmente afectados desde 2020. Los sectores de construcción, agricultura, consumo y ciertos servicios han visto un aumento en los procesos concursales desde entonces. Un sector en particular es el de la salud, tanto a nivel de aseguradoras como de prestadores de servicios, aunque casi no se han iniciado procesos concursales en esta industria. La cuestión crucial es si este sector tiene condiciones de sostenibilidad a largo plazo, ya que podrían comenzar procesos concursales en el futuro.
Las industrias más afectadas por los Acuerdos de Reorganización Judicial (ARJ) son: entretenimiento (Enjoy), agricultura (Chisa y Agrícola Arroyo) y minería (Sierra Atacama). Sectores como estos enfrentan desafíos continuos y están buscando soluciones para mantenerse viables.
Acceso a procesos de reorganización judicial
Solís mencionó que la modificación más reciente de la Ley 20.720 tenía como objetivo facilitar el acceso a los procesos de reorganización judicial para pequeñas y medianas empresas. No obstante, nueve meses después de que la ley entrara en vigor, las estadísticas muestran que este segmento de empresas no ha podido acceder ampliamente a estos procesos. En el primer semestre de 2024, el número de casos de ARJ llegó a 17 procesos, frente a 20 del año anterior. Es esencial comprender por qué las pequeñas empresas no están aprovechando este mecanismo de reestructuración de deudas.
Recomendaciones
Consultado sobre sugerencias para empresarios que atraviesan dificultades económicas, Solís respondió:
“Hay dos tipos de recomendaciones: una a nivel del sistema concursal chileno y otra a nivel empresarial. Respecto al sistema concursal chileno, se ha progresado mucho desde la promulgación de la Ley 20.720 en 2014. Sin embargo, aún hay áreas que necesitan mejora. En Chile contamos con un alto nivel de profesionales en insolvencia (abogados, contadores, consultores), pero carecemos de un mercado de financiamiento para empresas en insolvencia. Por ejemplo, en EE. UU. existe el financiamiento tipo DIP financing, que permite a los inversores financiar empresas una vez que inician un proceso concursal. Hay fondos especializados que comprenden los riesgos y ajustan los créditos en consecuencia. En Chile, se perfeccionó el proceso DIP en la última modificación, generando algún interés de inversores y resistencia de la banca. Se debe seguir desarrollando ese mercado”.
Algunas sugerencias útiles para los empresarios son: comprender bien la viabilidad del negocio, ya que muchos tienen un vínculo emocional con su empresa que les hace perder perspectiva sobre si realmente tiene potencial para crear valor; buscar ayuda temprana, ya que muchas empresas llegan muy deterioradas en busca de asesoría profesional, y cuanto más tarde, menor es la probabilidad de rescatar el negocio en dificultades; y gestionar el crecimiento del negocio, ya que el principal factor que explica el estado de insolvencia de las empresas es un crecimiento mal manejado, exceso de deuda, falta de capital y expectativas de ventas demasiado altas.