Infraestructura gestionada por Paulo Muñoz
La seguridad ciudadana es el eje central del debate actual. En este contexto, el gobierno ha anunciado la construcción de una nueva prisión de máxima seguridad, lo que ha generado opiniones encontradas. Aunque la propuesta parece ser necesaria, la ubicación proyectada ha generado inquietudes tanto en la comunidad como en las autoridades locales. Este fenómeno, conocido como “No en mi patio trasero” (NIMBY por sus siglas en inglés), representa la negativa de ciertos grupos a tener instalaciones poco deseadas cerca de sus residencias.
El fenómeno “NIMBY” a menudo emana de un enfoque individualista que pone el bienestar personal por encima del bien común. Se ignora la importancia de estas infraestructuras para la sociedad en general. No obstante, es crucial entender que nuestro nivel de vida depende de equilibrar el desarrollo y la protección ambiental.
Desafíos de la infraestructura necesaria
Instalaciones como prisiones, vertederos, plantas desalinizadoras y parques eólicos son esenciales para ofrecer servicios básicos. Sin embargo, estas instalaciones suelen enfrentar la oposición de comunidades vecinas, que temen la depreciación de sus propiedades, la contaminación ambiental o un posible incremento en la criminalidad.
Es esencial que la implementación de tales infraestructuras incluya compensaciones productivas y sociales para los vecinos afectados. Adicionalmente, su diseño debe promover la innovación y minimizar el impacto ambiental.
Soluciones innovadoras y sostenibles
Un ejemplo de soluciones viables es la gestión de residuos subterráneos con modernos sistemas de reciclaje que incluso pueden generar energía. Además, la creación de áreas verdes en la superficie para el disfrute de la comunidad es una opción atractiva. Otro aspecto crucial es la proporcionalidad del impacto: a veces se detienen proyectos que afectan una región específica pero que ofrecen un beneficio global significativo, como es el caso de las líneas de transmisión eléctrica para aprovechar energías renovables.
En conclusión, aunque la infraestructura para servicios puede crear inconvenientes en ciertas áreas, es esencial para el funcionamiento colectivo, el bienestar poblacional y el desarrollo del país. Es necesario superar el egoísmo y colaborar con la comunidad para encontrar soluciones que sean beneficiosas para todos, sin comprometer la calidad de vida ni la sostenibilidad.
Planificación estratégica del desarrollo
Es indispensable que el Estado, a través de sus instituciones, realice una planificación estratégica que considere la ejecución de este tipo de obras necesarias.
Por Paulo Muñoz, asesor del Consejo de Políticas de Infraestructura