Impacto del apagón energético en la administración pública según Carlos Correa
La presente crisis debido a los cortes de electricidad todavía se encuentra en una fase crítica, descrita en la literatura especializada como el período en el que continúa siendo el tema principal de conversación y de interés mediático. Cuando se restablezca la energía para todos los usuarios, se iniciará una fase prolongada, donde se asignarán responsabilidades y se observarán las consecuencias. Aunque la situación se estudiará en términos de las circunstancias y el desempeño de los actores privados involucrados, un aspecto diferente será su repercusión política.
Las emergencias de este tipo generalmente tienen efectos limitados, pero esta en particular posee dos factores contextuales que la colocan en una categoría excepcional. Por un lado, el país se encuentra en medio de una discusión sobre cómo manejar el incremento de tarifas que resultará de la decisión previa de mantenerlas congeladas. El segundo factor es crucial, ya que estamos a punto de enfrentar unas elecciones históricas, siendo las primeras con voto obligatorio en los períodos regulares. Las tres elecciones anteriores, dos plebiscitos constitucionales y la elección de consejeros, no se repetirán a corto plazo.
La obligatoriedad del voto añadirá cerca de 4 millones de votantes adicionales en comparación con la elección anterior, un segmento menos politizado y, por ende, menos susceptible a las estrategias tradicionales de campaña. Sin embargo, estos votantes son influenciados por los medios de comunicación, especialmente por los programas matutinos y la crisis de prolongados cortes de energía de la que muchos han sido víctimas. Esto crea un incentivo para los candidatos, especialmente alcaldes y gobernadores, de mostrarse firmes contra las empresas y posicionarse como defensores del pueblo.
Impulso Político en Tiempos de Crisis
No hay nada que una más que un enemigo común que cause perjuicio. Este fenómeno a gran escala, conocido como “rally around the flag”, permitió que George W. Bush aumentara su popularidad después del 11 de septiembre de 2001 y ayudó a Netanyahu a evitar una posible destitución tras los ataques terroristas de Hamas en octubre de 2023. A pesar de las claras diferencias de escala, para los actuales gobernantes, enfrentarse a las empresas que no han restablecido el servicio y convertirlas en adversarios por un tiempo es una variante de esta estrategia. Por eso, después de restablecer la energía, veremos una serie de demandas colectivas, solicitudes de sanciones severas a estas empresas y, especialmente, una búsqueda de castigo mediático.
La Respuesta del Gobierno
Para el gobierno, también es muy tentador mostrarse firme, como lo demostró la portavoz, anunciando cargos que usualmente eran competencia de la autoridad reguladora, y en el mejor de los casos, del ministro del ramo. Para La Moneda, una crisis de este tipo es una oportunidad para reconectar con su público, especialmente aquellos que son más críticos a la participación privada en los servicios públicos. Si el gobierno es firme con Maduro, ser inflexible con las compañías puede equilibrar la balanza hacia la izquierda y al mismo tiempo construir una imagen de autoridad.
Por estas razones, será muy conveniente para todos los actores políticos que la fase prolongada de la crisis dure el mayor tiempo posible y que las multas u otras penalizaciones obtengan la máxima publicidad. La narrativa de “firme con el pueblo”, ya sea para criticar a Maduro o a las compañías eléctricas, resulta demasiado atractiva en tiempos electorales como para dejar que se desvanezca.
Por Carlos Correa Bau, ingeniero civil industrial, MBA.