Hermann González y Jorge Sahd analizan el aumento de inversión china
Las proyecciones del Banco Central indican que la inversión disminuirá de nuevo este año, marcando el segundo año consecutivo de caída. Sin embargo, el problema de bajo crecimiento en inversión no es algo nuevo. Durante la última década, el crecimiento promedio anual fue un modesto 0,9%, mucho menor comparado con la década anterior. En este contexto, el reciente informe de inversión de la CBC es alentador, mostrando un incremento del 20% en las inversiones planeadas para 2024-2028, aunque estos proyectos aún deben superar largos trámites antes de volverse reales.
Aunque el proyecto de ley que busca acortar los tiempos de tramitación es un paso en la dirección correcta, no parece suficiente para provocar un aumento significativo en la inversión. Para lograrlo, se necesita una estrategia más ambiciosa y decidida, sumando incentivos, trámites rápidos y estabilidad normativa. En un contexto donde podamos presenciar un auge de la inversión, surge la pregunta: ¿cómo manejaremos la inversión china?
El comercio bilateral y la influencia china en América Latina
En las últimas dos décadas, el comercio bilateral entre China y América Latina se multiplicó por 25, convirtiendo al gigante asiático en el principal socio comercial de América del Sur. Pero la influencia de China en la región va más allá del comercio de bienes, abarcando también dimensiones diplomáticas e inversiones en sectores estratégicos. Ejemplos de esto son el puerto de Chancay en Perú, la inversión en el sector eléctrico en Chile y Perú, la minería en Chile, las tecnologías de información en Brasil y el financiamiento al gobierno argentino.
Si bien la expansión del comercio y estas inversiones chinas traen múltiples beneficios para la región y, en particular, para nuestro país, también genera una creciente dependencia. Las diferencias culturales, el estilo empresarial chino y la constante influencia del gobierno chino en sus compañías han creado algunas dificultades en los sectores en los que están presentes.
Necesidad de inversión y condiciones para atraerla
Chile no puede permitirse seleccionar entre inversiones nacionales, chinas, estadounidenses u otras. Se requiere más inversión, sin importar su procedencia. Por ello, los esfuerzos por fortalecer las relaciones comerciales y empresariales con India, otros países de Asia o el mundo árabe son correctos y deben continuar avanzando.
Para retomar el crecimiento, el país necesita condiciones atractivas para la inversión, además de exigir que estas inversiones cumplan estrictamente con las regulaciones y leyes locales. También es crucial proteger la competencia en los mercados donde se reciban estas inversiones. Por último, como hemos mencionado en un estudio reciente para la Cancillería, deberíamos considerar la incorporación de mecanismos de evaluación para la inversión extranjera en sectores estratégicos, basándonos en el interés o seguridad nacional, como lo hacen la Unión Europea, Estados Unidos, Australia o Nueva Zelanda.
El rol de China y la necesidad de mecanismos de control
Mientras China perpetúe su expansión en nuestro país, estos mecanismos se volverán más esenciales, pero es imprescindible identificar el valor geopolítico de los sectores implicados, mantener el principio de neutralidad hacia la inversión extranjera y evitar que las medidas adoptadas desincentiven la inversión. Esta es una discusión compleja que aún no tiene lugar en el país, debe abordarse de manera técnica y considerando la experiencia de otras naciones en esta materia.
*Hermann González es coordinador del área macroeconómica de Clapes UC y Jorge Sahd es director del Centro de Estudios Internacionales UC