Controversia sobre incremento en iniciativas de inversión
Un aspecto crítico y recurrente de la economía chilena ha generado nuevamente debate. La reciente ola de anuncios de importantes proyectos de inversión ha provocado una discusión acerca de si estamos observando un cambio significativo en esta tendencia económica, la cual ha estado en un estado de estancamiento durante los últimos diez años en el país.
La importancia de la inversión radica en su capacidad para impulsar el crecimiento a largo plazo de la economía. Esto se debe a que mejora la capacidad productiva y moderniza la infraestructura. Se puede medir a través del indicador conocido como Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF), que refleja los gastos en maquinaria, infraestructuras y tecnología, entre otros. Es distinto de la Inversión Extranjera Directa (IED), ya que esta última no siempre implica un aumento en la capacidad productiva.
¿Nuevo cambio de tendencia?
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, destacó recientemente los datos del último informe de la Corporación de Bienes de Capital (CBC), que indica un aumento de US$ 7.000 millones en inversión para el período 2024-2027. Este dato del segundo trimestre de este año representa un incremento de casi el 20% en comparación con los primeros tres meses de 2024.
De acuerdo con el informe de la CBC, el total destinado a inversiones para el período 2024-2027 asciende a US$ 44.536 millones, lo que es un 31% superior a lo proyectado hace un año y el mayor nivel de la última década. El punto más alto de inversión previa fue en junio de 2013, con US$ 76.445 millones.
En términos de sectores económicos, la minería lidera el aumento comparado con el primer trimestre de 2024, con un incremento del 9,6% hasta alcanzar US$ 20.686 millones. Le siguen las obras públicas (US$ 7.015 millones) y la energía (US$ 6.520 millones).
Hermann González, coordinador macroeconómico de Clapes UC, considera alentador el surgimiento de nuevos proyectos de inversión. El economista atribuye este escenario a la disminución de la incertidumbre económica que comenzó en 2019 y se prolongó hasta 2023, impactada por el estallido social, la pandemia, el cambio de gobierno, el proceso constitucional, y la discusión tributaria.
“Con la disminución de estos factores, es razonable ver una reactivación de proyectos de inversión, especialmente debido a la estabilidad macroeconómica, la institucionalidad robusta y la riqueza en recursos naturales que posee el país. Sin embargo, estos proyectos aún deben pasar por trámites y aprobaciones, lo que constituye uno de los mayores obstáculos para su materialización”, comenta el economista de Clapes UC.
Mauricio Villena, decano de la Facultad de Administración y Economía de la UDP, afirma que un alto precio del cobre mejora las perspectivas de inversión en el sector minero para los próximos años, beneficiando también a otros sectores de la economía.
El nuevo escenario
Este aumento en los proyectos de inversión ha sido reforzado por dos grandes iniciativas anunciadas recientemente.
Hace dos semanas, la minera estadounidense Freeport-McMoRan dio a conocer un megaproyecto para expandir la operación de Minera El Abra en Chile, donde tiene el 51% de la propiedad (el restante 49% es de Codelco). Este proyecto busca extender la vida útil del yacimiento, ubicado a 76 kilómetros al noroeste de Calama, con una inversión total de US$ 7.500 millones.
Esta inversión hace de este megaproyecto la segunda más grande después de Quebrada Blanca Fase 2 (US$ 8.200 millones), una operación de la minera canadiense Teck que busca duplicar la producción en ese yacimiento.
Apenas un día después del anuncio de Freeport-McMoRan, el consorcio austro-danés HNH Energy ingresó una iniciativa a tramitación ambiental para producir y exportar amoníaco verde, basado en hidrógeno verde, con una inversión inicial estimada en US$ 11.000 millones.
El proyecto abarcará 1.640 hectáreas en la bahía Gregorio, en la Región de Magallanes, y contempla la producción de 270.000 toneladas anuales de hidrógeno verde y un millón de toneladas anuales de amoníaco verde, además de incluir una planta desaladora.
“Las noticias de nuevas inversiones han mejorado últimamente, y los dados indican una buena dirección a corto plazo. Los proyectos ingresados al catastro de CBC para el segundo trimestre de 2024 aumentaron un 20% para el quinquenio 2024-2028, una de las mayores alzas en años recientes. Estas perspectivas positivas se han observado desde principios de año y se han intensificado recientemente, con una notable recuperación en el sector minero debido al buen ciclo de precios de las materias primas,” explica Carmen Gloria Silva, economista de Banco Santander.
¿Cifras positivas en 2024?
A pesar de que el Banco Central proyectó que la inversión disminuiría un 0,3% este año, el ministro Mario Marcel ha intentado persuadir a los mercados de que la inversión este año terminará con cifras positivas. “La caída prevista en la inversión para este año probablemente no se materializará”, declaró el ministro durante la presentación del Informe de Finanzas Públicas del segundo trimestre.
No obstante, los economistas no comparten plenamente este optimismo. Hermann González advierte que “las cifras recientes muestran que la actividad económica se debilitó en el segundo trimestre y que el PIB difícilmente crecerá más del 2,5%. Además, los primeros trimestres muestran una inversión en declive y el sector de la construcción está en una situación crítica. Es muy probable que la inversión vuelva a caer este año. Los nuevos proyectos se traducirán en más inversión en los próximos años, pero es necesario agilizar los permisos y crear un entorno de mayor certeza para los inversionistas”.
Patricio Rojas es aún más enfático, opinando que los datos disponibles no respaldan el optimismo del ministro de Hacienda. “Muchos de los proyectos anunciados no tendrán impacto este año. Además, la caída en el sector de la construcción será de alrededor del 1% al 1,5% anual, y la inversión en maquinaria y equipos está decreciendo más del 6% anual. Esto sugiere que la inversión fija en el primer semestre del año habría disminuido cerca del 5% al 6% anual. Para evitar una caída en la inversión fija este año, se necesitaría un crecimiento del 10% anual en el segundo semestre, algo altamente improbable,” proyecta Rojas.
Mauricio Villena, sin embargo, destaca los esfuerzos del gobierno para mejorar el entorno empresarial, al resolver la discusión sobre el royalty minero y avanzar en la ley que agiliza los permisos. “Con todo, es muy probable que el pronóstico del ministro Mario Marcel sea preciso y que al final del año la FBCF muestre cifras positivas,” concluye el economista.