Niemann sigue en el top 10 en los Juegos de París 2024
Joaquín Niemann se encuentra en una posición sin margen de error. Está desempeñándose excepcionalmente en París, logrando rondas por debajo del par en los primeros dos días. Aunque se mantiene en la parte alta del tablero, deberá mejorar sus números para soñar con una medalla el domingo. El líder del tablero actualiza su puntuación a 11 bajo par, cinco golpes menos que los acumulados por el chileno.
Por lo tanto, este fin de semana será una verdadera batalla. Enfrentará a jugadores de renombre mundial como Hideki Matsuyama (ganador del Masters de Augusta en 2021), Xander Schauffele (vencedor del PGA Championship y The Open este año y medallista de oro en Tokio 2020), Jon Rahm (bicampeón de majors) y Tommy Fleetwood (siete victorias en el European Tour), obligando al talagantino a desplegar su mejor juego. Hoy la situación podría haber sido diferente, pero dejó escapar un par de birdies en los hoyos finales y terminó la ronda con un bogey, concluyendo con una tarjeta de uno bajo par. Esto, sumado al -5 del jueves, lo mantiene en la décima posición del tablero.
A Niemann le espera una prueba crucial. En Tokio 2020 terminó en la décima posición del tablero. Ahora, tres años después y en el mejor momento de su carrera (campeón del Open de Australia y de dos fechas del LIV), París se presenta como una oportunidad esencial y, aunque las medallas parecen distantes tras este viernes desfavorable, aún tiene dos días de competencia para rectificar.
Caída de Mito
Si Joaco experimentó algunos inconvenientes con las condiciones de juego este viernes, Mito Pereira vivió una verdadera pesadilla. El deportista de Pirque, que tuvo dos dobles bogeys en la ronda, culminó la jornada con una tarjeta de +5, quedando con un acumulado de tres sobre par.
La catastrófica ronda lo dejó en el puesto 55 de 60, cayendo 34 posiciones en comparación a su primera ronda, donde había registrado un -2 que incluso lo hacía soñar con luchar por un diploma olímpico. Ese anhelo aún es posible matemáticamente, pero en la práctica parece irrealista.