El vínculo entre el rider Mauricio Molina y Alexis Sánchez: una historia
Mauricio Molina ha asegurado su lugar en las semifinales del BMX Racing de París 2024 después de obtener la tercera posición en el repechaje. Hoy, luchará por un lugar en la final. Ambos eventos se llevarán a cabo este viernes. Independientemente del resultado, el atleta ya ha marcado un hito en la historia del deporte nacional al ser el primer chileno en clasificar a unos Juegos Olímpicos en esta disciplina.
Desde niño ha estado inmerso en este deporte. Aprendió a conducir una moto antes que una bicicleta. Recuerda con claridad cómo acompañaba a su familia a comprar repuestos en la Avenida 10 de julio Huamachuco. Durante ese trayecto, siempre pasaban por una pista de bicicross, lo que finalmente llevó a su padre a llevarlo allí debido a su insistencia.
Así nació su pasión. Ha competido tanto en bicicleta como en moto, destacando en ambas disciplinas. No obstante, enfrentó dificultades para financiar ambos deportes, pues su familia no podía permitirse costear ambas actividades.
Comienzos
Molina solía escaparse del colegio para entrenar en el Estadio Nacional, haciendo la cimarra hasta que fue descubierto. En una conversación con su padre, le confesó que no quería seguir estudiando, sino que deseaba dedicarse por completo al deporte y su pasión.
El apoyo de su padre fue crucial: “En 2022 apareció de sorpresa cuando gané mi primera Copa del Mundo en Colombia. Ahora apareció de nuevo en París, en mis primeros Juegos Olímpicos. No íbamos a defraudarlo y avanzamos al segundo día de finales. Ahora vamos a darle otro día de espectáculo a mi papá. Estoy muy agradecido de que haya llegado, que haya hecho el sacrificio de viajar 14 horas a pesar de que no le gustan los aviones, todo para estar aquí viendo a su hijo alcanzar el éxito en el deporte. Llegamos a los Juegos Olímpicos”, comentó.
Después de que su padre aceptara su camino, Molina ingresó a una escuela especializada para deportistas. Años después, priorizaría nuevamente su carrera sobre sus estudios académicos. En 2020, comenzó a estudiar técnico en administración, pero no terminó. Esta decisión resultó en éxito: fue campeón mundial en la categoría junior, nueve veces campeón nacional y en 2022 ganó el oro en la Copa Mundial UCI en Bogotá. Ahora, busca ganar una medalla para el Team Chile en París 2024.
“La única presión que sentí fue avanzar al segundo día, a las finales. Lo logramos, aunque no de la mejor manera, ya que debíamos clasificar entre los tres primeros en el heat. No se dio, pero no nos rendimos. Hay que descansar bien e iniciar el día siguiente como uno normal, ya que hay que salir a buscar cada vuelta para llegar a la final”, aseguró tras la competencia.
“En la final, todo puede pasar; es todo o nada. Es una carrera que se decide en treinta segundos, así que estamos allí. Hay que seguir soñando en grande, pero vuelta a vuelta porque todo se define aquí y ahora. Mañana hay que darlo todo”, agregó.
Su conexión con Alexis Sánchez
El martes 11 de junio fue el día en que Molina se enteró de su clasificación a los Juegos Olímpicos. Ese mismo día, vivió uno de los momentos más emocionantes de su vida.
Molina acudió al Estadio Nacional para ver el amistoso entre la Roja y Paraguay, donde la Selección ganó 3-0. Pero, lejos de conformarse con ser solo un espectador, Mauri tenía un objetivo claro entre ceja y ceja. Durante el partido, tomó la valiente decisión de saltar al campo con una meta específica: encontrarse con Alexis Sánchez.
Corrió con determinación para grabar un video con el Niño Maravilla, y logró capturar el momento justo antes de ser retirado por los guardias.
“Durante el entretiempo, le dije a mis amigos que necesitaba entrar al campo después del partido. Ellos me preguntaron cómo iba a hacerlo, y yo respondí que lo haría de todas formas. Me preparé, respiré profundo y tomé la decisión. Cuando hice el primer salto, pensé ‘ya no puedo parar porque si paro, los guardias me atraparán’. Lo logré. Ver el estadio lleno fue algo hermoso. Tener el video con Alexis Sánchez es épico”, relató en una entrevista con AS.
Tras su irrupción en el césped del coloso de Ñuñoa, Molina fue castigado por Estadio Seguro con un año de prohibición de asistir a cualquier partido. No obstante, había alcanzado su objetivo.
“Le conté mi historia a los Carabineros y se reían. Pensaban que yo estaba loco, pero conversamos, les mostré la publicación del Team Chile y se relajaron. El problema fue que una mujer de Estadio Seguro estaba empeñada en castigarme y lo hizo. Aún así, logré mi objetivo. Ahora solo me falta conocer a los jugadores y tomarme una foto con ellos. Espero conseguirlo.”, concluyó. Hoy, él es la estrella y busca su consagración en París.