El entrenador de Yasmani Acosta y competidor por el oro: Mijaín López

El entrenador de Yasmani Acosta y competidor por el oro: Mijaín López

A escasos catorce días de cumplir 42 años, Mijaín López tendrá lo ideal para dejar una huella imborrable. Mejor dicho, para seguir engrandeciendo su mito y legado tanto en los Juegos Olímpicos como en el deporte en general. El cubano irá en busca de su quinta medalla de oro, enfrentando al chileno Yasmani Acosta, quien ya aseguró la segunda presea para Chile en París 2024.

López es el máximo exponente en la lucha y el atleta más condecorado en la historia de su país. Tras Tokio decidió retirarse, pero su apetito competitivo revivió. Hoy está a un combate de convertirse en pentacampeón olímpico.

Inicialmente también planeaba competir en los Juegos Panamericanos. Sin embargo, su preparación no alcanzó un nivel adecuado para ello, por lo cual no pudo luchar por su sexta medalla dorada. Santiago 2023 se quedó sin una de sus posibles mayores estrellas.

Ahora, es el símbolo viviente del deporte. Es el mejor, el más laureado. No hay debate al respecto. Son pocas las disciplinas que tienen un referente tan sólido, único y marcado como López en la lucha grecorromana.

Los comienzos del gigante

Nacido el 20 de agosto de 1982 en Consolación del Sur, Pinar del Río (oeste de Cuba), López comenzó practicando béisbol. Era uno de sus grandes amores, pero pronto se percató de sus habilidades para la lucha.

Experimentó tanto en el estilo libre como en el grecorromano, optando finalmente por el primero debido a que prefería potenciar su increíble fuerza física sobre la técnica, que también destacaba. Su elección fue acertada, ya que es visto como el mejor de la historia en su disciplina.

Su carrera empezó en 2003, en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo, logrando el primero de sus cuatro oros consecutivos en esta competencia. Un año después debutó en los Juegos Olímpicos, en Atenas 2004, donde no pudo alcanzar las expectativas y cayó en cuartos de final ante el ruso Khasan Baroev, quien se llevaría el oro.

Esto dio inicio a una legendaria rivalidad. Ambos compitieron por el dominio del peso pesado y, a pesar de la primera victoria de Baroev, la balanza terminó inclinándose a favor del cubano.

Una relación cercana entre López y Acosta

Pekín 2008 marcó el inicio de una historia de amor continuo entre López y los Juegos Olímpicos. Ya han sido cinco medallas de oro en su carrera, que busca culminar de manera memorable en París 2024.

“Después de los Juegos Olímpicos quiero hacer mi retiro oficial. Retirarse es complicado para cualquier deportista porque uno se acostumbra tanto al deporte competitivo, donde todo el pueblo te apoya, donde la gente te aclama, y después es difícil, pero estamos preparados para eso. Mijaín siempre estará invitado a todos los eventos, ya que he sido un atleta de alto rango y que todos los deportistas del mundo admirarían”, declaró en una ocasión a El Deportivo. “Después de París, ahí termina. A mis 41 años, creo que ya es tiempo de disfrutar de la familia y de todos los méritos logrados en mi carrera”, añadió.

A pesar de esto, enfrente tendrá a Yasmani Acosta, a quien considera un amigo. “Yasmani es un atleta excepcional, me ayudó mucho en las preparaciones para los Juegos Olímpicos y campeonatos mundiales. Es muy humilde, muy sencillo. Hoy compite por Chile, pero eso no importa, la hermandad sigue siendo la misma”, comentó.

Recordó la oportunidad perdida de disputar una medalla con él en Tokio y auguró su éxito en Francia. “Con Yasmani tuvimos la oportunidad de competir en los últimos Juegos Olímpicos y se le escapó de las manos. Pensé que discutiríamos por la medalla de oro, pero no fue así. Él recordará eso toda la vida porque las oportunidades no se dejan pasar. Sin embargo, tiene oportunidades en estos Juegos. Tiene biotipo, tamaño y fuerza; solo debe creérselo”, aseguró.

Ambos entrenaban juntos en La Habana, donde forjaron una amistad. Aun así, sus entrenamientos conjuntos terminaron cuando Acosta decidió quedarse en Chile durante una competencia en 2015. “Me sentí atrapado por Mijaín. Es mi amigo, pero siempre viajaba él para las competencias importantes, lo que impedía mi progreso en la carrera deportiva. Decidí tomar una decisión”, explicó el chileno en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, justo antes de competir y perder contra el cubano.

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Este martes, Acosta buscará destronar al tetracampeón olímpico y ganar una nueva medalla de oro para la delegación nacional. Desde las 15 horas, el chileno y el cubano se enfrentarán en la final de la categoría 130 kilogramos en lucha grecorromana de París 2024.

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