Descubre qué es la calistenia y sus ventajas principales
La calistenia es una forma de entrenamiento físico que se basa en el uso del propio peso corporal, sin necesidad de equipos adicionales. Esta técnica se centra en mejorar la fuerza, flexibilidad, agilidad y coordinación a través de movimientos naturales. Esta disciplina se valora como una herramienta de salud pública debido a su accesibilidad, bajo costo, y beneficios tanto físicos como mentales.
El término calistenia proviene del griego y combina las palabras “kallos” (belleza) y “sthenos” (fuerza). A diferencia de la gimnasia tradicional, no requiere de aparatos y ajusta la intensidad de los ejercicios de acuerdo al ritmo de quien la practica. La Federación Mundial de Calistenia y Street Workout (WSWCF por sus siglas en inglés) promueve esta actividad a nivel global, subrayando sus beneficios físicos y mentales, así como su versatilidad para ser practicada en diversos entornos.
Es relevante destacar que esta práctica puede realizarse en prácticamente cualquier espacio, ya que no depende de aparatos específicos, lo que potencia su accesibilidad y bajo costo. Además, fomenta una conexión con el entorno y la naturaleza, algo que muchos consideran un valor añadido a sus beneficios físicos y mentales.
El auge de la calistenia en Chile
En Chile, la calistenia ha ganado un gran número de seguidores, con 480 parques destinados a esta actividad en todo el país, según el sitio web calisthenics-parks. Este aumento refleja una tendencia global donde la calistenia se ha popularizado como una forma de ejercicio eficaz y accesible. Las iniciativas municipales y comunitarias han sido fundamentales para respaldar esta práctica, promoviendo la actividad física y mejorando el bienestar público.
Un estudio publicado en la revista Archivos de la Sociedad Chilena de Medicina del Deporte subrayó que la mayoría de los practicantes de calistenia son varones jóvenes, con edades comprendidas entre 18 y 27 años. Además, se destaca cómo el tiempo dedicado a esta actividad influye positivamente en distintas dimensiones del autoconcepto físico, como la condición física, apariencia, competencia percibida, fuerza y autoestima.
La popularidad de estos parques y la práctica constante de calistenia se consideran estrategias óptimas para promover la salud física y mental, logrando una mayor adherencia y continuidad en la práctica deportiva. Los espacios públicos dedicados a esta actividad están diseñados para fomentar la participación regular, creando un ambiente propicio para el bienestar de los ciudadanos.
Orígenes y evolución de la calistenia
Aunque la popularidad de la calistenia ha crecido en años recientes, sus raíces se remontan a la Antigua Grecia, donde era usada por soldados y atletas para mejorar su condición física.
“Ha sido parte de nuestra historia durante siglos, transformándose continuamente desde sus inicios en la Grecia antigua hasta el moderno Street Workout”, comenta Rodrigo Carrasco, académico de Kinesiología de la Universidad San Sebastián (USS).
Hoy en día, la calistenia resurge como una tendencia de fitness debido a su accesibilidad, ya que no necesita equipos costosos ni membresías de gimnasio. En Chile, desde 2012, ha visto un notable crecimiento, impulsado por iniciativas como Street Workout Chile (SWCH), que ha reunido a la comunidad de practicantes a nivel nacional.
Diversas municipalidades y organizaciones, como Monkey Bars Hualpén, Calistenia Temuco y Kubebarz, han desempeñado un papel clave en la promoción de esta disciplina, ofreciendo espacios dedicados y fomentando su práctica regular. “El apoyo comunitario y municipal ha sido crucial para la expansión de la calistenia, proporcionando infraestructuras y eventos que motivan la participación”, agrega Carrasco.
Las competencias de calistenia a nivel local y nacional han actuado como catalizadores para fortalecer esta comunidad. Desde el primer campeonato nacional de Street Workout y calistenia en 2013 hasta eventos recientes como “The Battle Of The Gods” en 2024, estas competiciones han inspirado a los practicantes y elevado la visibilidad del deporte. “Los campeonatos han sido vitales para mostrar el talento chileno en calistenia, con varios atletas alcanzando reconocimiento internacional”, puntualiza Carrasco.
El sentido de comunidad en la calistenia
Natalia Peña, una matrona de 26 años, ha encontrado en la calistenia no solamente una forma de ejercicio sino una comunidad de apoyo y motivación. Su parque favorito es el del cerro San Cristóbal, aunque empezó a entrenar en el parque Rosal, Maipú. Inicialmente, era la única mujer, rodeada de hombres dispuestos a ayudar y motivar.
Natalia subraya la diferencia entre la comunidad calisténica y el ambiente de un gimnasio tradicional. “La comunidad de la calistenia siempre está dispuesta a ayudar, a ofrecerte algo, ya sea prestarte una banda o corregirte en un ejercicio”, afirma.
Natalia invita especialmente a las mujeres a sumergirse en el mundo de la calistenia, argumentando que aunque la progresión puede ser lenta al principio, especialmente para las mujeres debido a diferencias en la capacidad del tren superior, los beneficios físicos y mentales son notables. “No se sientan inferiores, adéntrense y descubran lo que es la calistenia”, aconseja. Natalia ha competido en diversas categorías y ha logrado varios primeros lugares, lo que confirma su experiencia y conocimiento en esta disciplina.
Durante tres años, ha dominado ejercicios como dominadas y muscle-ups, añadiendo también pesos adicionales. Resalta que la calistenia fomenta la disciplina, esencial para avanzar en cualquier deporte.
Beneficios para la salud
La calistenia ofrece diversos beneficios para la salud, adaptándose a distintas edades, desde niños hasta adultos mayores.
Rodrigo Muñoz, un enfermero de 26 años, comenzó con la calistenia hace diez años para mejorar su físico y tonificar su cuerpo. Desde entonces, ha experimentado un gran aumento en su fuerza, especialmente en el tren superior y el abdomen. “Lo primero que noté fue el incremento de fuerza; antes, cosas que me parecían pesadas se volvieron mucho más ligeras después de entrenar calistenia. Esto me motivó a continuar”, asegura Rodrigo. Esta práctica le ha permitido mejorar su resistencia y alcanzar un estado físico que valora enormemente.
Lo que más le atrae es la naturaleza ilimitada del deporte: “La calistenia es una disciplina sin techo, siempre hay nuevas cosas por descubrir y formas creativas de desafiarse a uno mismo”.
Según el académico de la USS, este tipo de entrenamiento mejora la fuerza, resistencia, flexibilidad, movilidad, equilibrio y coordinación, utilizando únicamente el peso corporal. “La calistenia es accesible y adecuada para todas las edades, proporcionando beneficios tanto cardiovasculares como psicológicos”, comenta Carrasco. Además, destaca la importancia de la progresividad en los ejercicios para asegurar una práctica segura y efectiva.
La calistenia y su impacto mental
En términos de salud mental, la calistenia también ofrece beneficios considerables. “La práctica regular de calistenia puede mejorar el estado de ánimo, la sensación de bienestar y los niveles de concentración”, dice Carrasco. La atención necesaria en la ejecución de cada movimiento ayuda a mejorar la concentración, mientras que el aspecto comunitario del entrenamiento fomenta la socialización. Estos elementos combinados hacen de la calistenia una opción efectiva tanto para el cuerpo como para la mente.
En el ámbito cardiovascular y la resistencia muscular, se destacan sus beneficios específicos. “El ejercicio regular en calistenia mejora la fuerza muscular, la resistencia y la masa muscular, además de entrenar el sistema cardiovascular”, explica el kinesiologo. Esto contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ayuda a controlar el peso. La combinación de ejercicios de fuerza y aeróbicos eleva la capacidad cardiorrespiratoria, proporcionando un entrenamiento completo y equilibrado.
También puede ser útil para la rehabilitación de lesiones si se realiza bajo supervisión adecuada. Carrasco enfatiza que debe ser supervisada por un kinesiologo especializado y recomienda a los principiantes consultar primero a un médico para identificar posibles problemas de salud y asegurar una práctica segura.
Equipamiento básico: una barra es suficiente
Alonso Miranda, de 25 años, comenzó a practicar calistenia en 2017, inspirado por videos complejos en YouTube. Ha entrenado en varios parques de Santiago, como el del Rosal, el 3 Poniente y el Cerro San Cristóbal. Ha competido en diversas categorías, como dominadas y fondos con peso extra, obteniendo varios primeros lugares. “Lo que más me gusta de la calistenia es que solo necesitas una barra y hay una dificultad infinita, lo que permite una creatividad constante en los ejercicios”, afirma.
Para Alonso, la calistenia ha supuesto un desafío que requiere paciencia y disciplina debido a la progresión lenta al inicio y los estancamientos. Sin embargo, ha notado un aumento significativo en su masa muscular y ha aprendido a desbloquear y combinar ejercicios. “La progresión en la calistenia es lenta, especialmente al principio, pero con constancia y disciplina, se pueden lograr grandes avances”, explica. Este deporte le ha enseñado sobre la importancia de la fuerza física, la disciplina y el compromiso.
Alonso anima a los interesados a ser curiosos y persistentes, mejorando su técnica y conocimientos. “Nunca dejen de aprender, de buscar nuevas metodologías y ser pacientes. La disciplina y el compromiso son claves para alcanzar cualquier objetivo en este deporte”, aconseja.
Expansión internacional de la calistenia
Un informe de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, correspondiente a Asesoría Técnica Parlamentaria, menciona diversos países como Canadá, España, Singapur, Irlanda y Uruguay, que han promovido parques de calistenia como política pública. Esta práctica se ha adoptado como instrumento de salud pública en regiones como Estados Unidos, España y Rusia, destacando tanto en infraestructura como en competiciones internacionales.
Estos países han fomentado la calistenia no solo como ejercicio, sino también como una modalidad deportiva reconocida a través de competiciones internacionales.
En Canadá, la ciudad de Vancouver es un ejemplo de cómo los presupuestos participativos pueden impulsar la calistenia. A través del proyecto “West End Calisthenics Park”, financiado con 50.000 dólares canadienses (alrededor de 34 millones de pesos), se instaló equipamiento de calistenia en el parque Barclay Square. Este proyecto no solo promueve la salud física y social, sino que también asegura que los beneficios del ejercicio estén disponibles para todos, independientemente de su situación económica.
En Singapur, los gimnasios al aire libre gratuitos son una característica permanente del espacio público. Desde los años 70, Singapur ha ampliado estas instalaciones, integrándolas en parques urbanos y complejos deportivos. El objetivo del gobierno es asegurar la igualdad de oportunidades para que personas de todas las edades y niveles socioeconómicos puedan mejorar su estado físico sin costo alguno.