Analizando la caída de la Roja ante Bolivia
Analizando la caída de la Roja ante Bolivia
4 de septiembre, 2001. Estadio Nacional. Eliminatorias Mundial Corea-Japón 2002. Bajo la dirección de Pedro García, la selección chilena sufre una inesperada derrota 0-2 ante Venezuela. Un resultado sorprendente y vergonzoso, ya que era la primera vez que la Vinotinto celebraba en Santiago. Esta derrota ante el considerado equipo más débil del continente marcó un punto bajo en esta complicada fase de clasificación, terminando en la última posición. Después de 23 años, Chile experimenta una humillación de proporciones preocupantemente similares.
Fin de la primera reescritura.
Un análisis detallado del partido
Bolivia, tras 31 años sin victorias como visitante en Eliminatorias Sudamericanas, abandonó el Estadio Nacional con una victoria completa. El equipo dirigido por Ricardo Gareca no solo perdió, sino que dejó una pobre impresión en su camino hacia el Mundial de Norteamérica 2026, convirtiendo ese sueño en una quimera.
Además, queda patente tanto en los resultados como en el rendimiento el deterioro del Equipo de Todos con Gareca al mando, después de ocho encuentros (cinco oficiales). Sin embargo, la derrota frente al equipo altiplánico revela algo más alarmante, siendo el peor partido de Chile con este entrenador en el banquillo, no solo por la calidad del rival. Gran parte de la responsabilidad recae en el exentrenador de Perú, cuyas decisiones durante el juego generaron cuestionamientos y críticas, especialmente porque Bolivia es un rival directo en la perspectiva del Mundial. A pesar de esto, el técnico presentó una visión diferente de lo ocurrido en el campo, mostrando descontento ante la etiqueta de “vergüenza” utilizada por la prensa.
Segunda reescritura finalizada.
Contenido adicional
Este párrafo extra desarrolla aún más el análisis de lo mencionado previamente en el artículo.
Por qué Ricardo Gareca no desea a Ben Brereton
En este nuevo párrafo, se profundiza en la relación del entrenador con el jugador en cuestión.
¿Continuará Gareca al mando de La Roja?
En este párrafo, se reflexiona sobre el futuro de Gareca como director técnico de la selección nacional.
Desenlace
Un resultado histórico: Chile 1 – Bolivia 2. Imagen: Photosport.
Al concluir el partido, Gareca analizó su estrategia inicial y los cambios posteriores: “Buscamos aumentar la profundidad en el juego. Quizás no logramos sincronizar la contención adecuadamente. Tengo la capacidad de hacer cambios cuando lo considero necesario. Parte de mi labor es saber cuándo realizarlos. Creo que estábamos mejorando, pero en ocasiones el equipo se encontraba demasiado expuesto”.
En efecto, el técnico reconoció que la estructura inicial no funcionaba y reestructuró el equipo: Dávila se acercó más a Pulgar, actuando como otro mediocampista interior, y Brereton pasó a ocupar el sector izquierdo (similar a la era Berizzo). Así, volvió al esquema 4-2-3-1 para obtener mayor control en el centro del campo. Para incrementar la solidez defensiva, ingresó Vicente Pizarro por Brereton, cambio que no fue bien recibido por la afición y que generó abucheos hacia el jugador. La expresión de Pizarro reflejaba su descontento al ser sustituido. Gareca optó por mantener a Osorio y Dávila, ambos con un bajo desempeño en el partido.
En la segunda mitad, la reacción ante el difícil panorama no se hizo presente. La apatía predominó. Gonzalo Tapia, convocado como reemplazo de Bruno Barticciotto debido a una lesión y ausente frente a Argentina, ingresó junto a Jean Meneses en lugar de Osorio y Dávila. Aunque el delantero de la UC mostró actitud, no logró ser el revulsivo esperado. El 75% de posesión de balón de Chile durante el encuentro (78% en la segunda parte) resultó estéril debido al desarrollo del juego. Las estadísticas de Sofascore indican que el equipo chileno efectuó cinco tiros a puerta, de un total de 19. Por su parte, Bolivia llegó con peligro en dos ocasiones y anotó en ambas, demostrando gran efectividad.
En definitiva, Gareca se declaró “satisfecho” con el desempeño del equipo: “Me gustó el juego que desplegamos. Generamos oportunidades de gol. Presencié a un Chile más ofensivo que en partidos anteriores”. “Lo más doloroso fue no poder cumplir con la expectativa que teníamos como conjunto. Me duele porque hicimos todo lo posible para lograr la victoria”, añadió el entrenador argentino, quien atraviesa su etapa más complicada desde su llegada al país. En la actualidad, la Selección se encuentra a cuatro puntos del puesto de repechaje. El próximo enfrentamiento será contra Brasil en octubre, con tres bajas confirmadas por acumulación de tarjetas amarillas: la pareja de centrales (Matías Catalán y Paulo Díaz) junto al mediocampista defensivo (Erick Pulgar).
Tercera reescritura finalizada.
Este fragmento amplía la reflexión sobre la performance de la Selección Chilena en el juego.