Problema de jerarquía afecta rendimiento de la selección nacional

Desafío en la cima afecta desempeño de la selección nacional

Hace unas semanas, el equipo Midtjylland de Dinamarca liderado por Darío Osorio fue eliminado en los playoffs de la Champions League, truncando así las esperanzas del fútbol chileno de destacar en la élite europea.

Este episodio, lejos de ser solo un hecho aislado, representa un síntoma significativo de la crisis que enfrenta la Selección Nacional en los últimos años. La reciente derrota 3-0 en Argentina, durante las Eliminatorias Sudamericanas, es solo la punta del iceberg de un problema más profundo.

Con la salida de Osorio, se rompe una racha de dos décadas en las que al menos un jugador de esta parte del mundo llegaba a la fase de grupos de la competencia de clubes más importante. Esto resalta claramente la falta de jerarquía de los futbolistas chilenos en los ámbitos relevantes.

Esta declinación coincide con el declive natural de la Generación Dorada, época que albergó a la mejor generación de futbolistas chilenos en la historia. Interesantemente, el periodo entre las últimas dos participaciones en la Copa del Mundo, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, registró la mayor presencia de jugadores en el torneo de la Orejona.

El récord lo ostenta la temporada 2012-13, donde siete futbolistas chilenos participaron en la Liga de Campeones, con figuras como Alexis Sánchez, Arturo Vidal, y otros destacados. Sin embargo, en la temporada siguiente, hubo una notable reducción en la representación nacional en dicha competición.

En contraste con esa época dorada, en la actualidad hay una marcada disminución de representantes de primera línea en el contingente nacional. Esto se refleja en el escaso número de futbolistas chilenos en clubes destacados de Europa.

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Separados de la élite

Aunque no es una verdad absoluta, hay una estrecha relación entre la riqueza futbolística de un país y los clubes de origen de sus jugadores. Las cinco principales ligas de Europa concentran a los mejores atletas a nivel mundial, lo que suele correlacionarse con el éxito de las selecciones sudamericanas en general.

Desde la irrupción de la Generación Dorada en las Copas del Mundo Sub 20 hasta el tercer puesto en el torneo canadiense, Chile acostumbraba a ver a sus jugadores destacar en los principales equipos europeos, especialmente en la Champions League, lo cual representaba el apogeo del fútbol nacional.

Sin embargo, la situación actual es completamente distinta, con jugadores nacionales provenientes de ligas menos relevantes de Europa, América y la liga local. Estos contrastan con la época dorada, reflejando una alarmante falta de jerarquía en la selección y un pobre desempeño en las Eliminatorias.

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