El impacto en Google y las modificaciones en las búsquedas online
La caída de Google en un juicio antimonopolio sin precedentes en los Estados Unidos repercute en todo Silicon Valley, implicando a numerosos colaboradores y rivales del titán de las búsquedas.
Un juez federal ha determinado la ilegalidad de los acuerdos de Alphabet, empresa matriz de Google, que colocaban a su motor de búsqueda al frente de los usuarios, pagando por ser el predeterminado en navegadores y dispositivos móviles.
Industria de Búsquedas y Móviles Afectada
De no lograr Google revertir de manera exitosa el fallo del lunes, el escenario cambiará drásticamente para una industria de búsquedas dominada por una única compañía y para los socios que compartían sus lucrativas ganancias publicitarias.
La apelación de Google, que puede extenderse por años, busca una resolución a las prácticas consideradas monopolísticas. Kent Walker, director de asuntos globales, explicó a los empleados que el juez Amit Mehta se pronunciaría sobre las posibles soluciones a aplicarse a Google, lo cual llevará varios meses.
Walker subrayó que el fallo de Mehta reconoce la calidad del motor de búsqueda de Google, pero concluye que no debería ser de fácil acceso.
Estas son algunas de las implicancias para las principales empresas tecnológicas.
Impacto en Google
Google enfrenta varias consecuencias potenciales, casi todas encaminadas a reducir el número de consultas de búsqueda que procesa.
Una de las posibles medidas más radicales, sugerida por algunos activistas antimonopolio, sería obligar a Google a vender sus negocios de navegador Chrome o de software para dispositivos Android, lo cual le impediría integrar directamente las búsquedas.
Herbert Hovenkamp, profesor de Derecho en la Universidad de Pensilvania, indicó que el fallo de Mehta probablemente pondrá fin a la práctica de Google de pagar para ser el motor de búsqueda predeterminado en dispositivos y navegadores de compañías como Apple y Samsung.
“Esto dejaría a cada fabricante de dispositivos o navegadores la opción de seleccionar su motor de búsqueda preferido o implementar una pantalla de selección”, dijo Hovenkamp. Una “pantalla de selección” se refiere a un menú que permite a los usuarios elegir entre varios motores de búsqueda.
Google en 2020 anticipó que perdería entre un 60% y 80% de las búsquedas en iPhones y iPads si no fuera el motor predeterminado en el navegador Safari de Apple y los dispositivos iOS, lo cual se traduce en pérdidas de ingresos de hasta $32,700 millones, según el fallo de Mehta. Esta cifra incluye ahorros potenciales por no pagar a Apple.
El análisis asumía que Google sería reemplazado por otro motor de búsqueda. Si los usuarios tuvieran la opción de elegir y la mayoría seleccionara Google, la compañía podría ahorrar más dinero en pagos a Apple, Samsung y otros, compensando la pérdida en ingresos publicitarios, según varios analistas.
Beneficios para Microsoft
Bing de Microsoft, un jugador secundario en las búsquedas en línea, sería el más beneficiado si Google pierde tráfico.
Microsoft intentó repetidamente convencer a Apple de que convirtiera Bing en su motor de búsqueda predeterminado, sin éxito, según documentos y testimonios judiciales.
En su momento, Microsoft ofreció a Apple el 100% de los ingresos por anuncios de búsqueda en iPhones y iPads, e incluso consideró vender Bing. No obstante, Apple concluyó que el 36% de los ingresos que recibía de Google era más ventajoso, en parte porque el negocio publicitario de Google era más sólido.
Si Google es impedido de pagar por ser el motor predeterminado, Microsoft podría ser el sustituto más atractivo para Apple y Samsung. Incluso si los usuarios tuvieran que elegir su motor de búsqueda, Microsoft se beneficiaría. Un pequeño aumento en la cuota de mercado sería significativo para Bing, que ha luchado por alcanzar el 4% por muchos años, según Statcounter.
Amy Hood, directora financiera de Microsoft, destacó el año pasado en una conferencia que su empresa ganaría $2,000 millones en ingresos publicitarios por cada punto porcentual que Bing lograra en participación de mercado.
Impacto en Apple y Samsung
El fallo de Mehta pone en riesgo los miles de millones de dólares que Apple y Samsung reciben de Google.
En 2022, Google pagó a Apple unos $20,000 millones por ser el motor de búsqueda predeterminado en Safari y dispositivos iOS.
Google también paga a Samsung una cantidad desconocida por ser el motor predeterminado en sus teléfonos. Según el fallo, Samsung obtiene el 80% de sus ingresos por búsquedas a través de Google en las pantallas de inicio y Chrome, el navegador preinstalado.
En lugar de contar con Bing o forzar a los usuarios a elegir, Apple o Samsung podrían desarrollar sus propios motores de búsqueda. Construir una infraestructura técnica comparable a Google costaría a Apple hasta $20,000 millones, según una estimación interna de Google citada en el fallo.
Auge de la IA y OpenAI
El incremento de la inteligencia artificial generativa, ilustrado por el lanzamiento de ChatGPT de OpenAI a finales de 2022, ha generado preguntas sobre el futuro de los motores de búsqueda tradicionales.
Las personas pueden obtener respuestas de ChatGPT y otras aplicaciones de IA, incluso de Google, que tradicionalmente buscaban en los motores de búsqueda. Además, OpenAI lanzó en julio una versión inicial de un motor de búsqueda que iba a integrarse en ChatGPT, desafiando aún más el dominio de Google en este mercado.
Si Google pierde su posición como el motor de búsqueda predeterminado en móviles y navegadores, más personas podrían recurrir a la IA para buscar alternativas.
OpenAI también ha asegurado un lugar para ChatGPT en una versión mejorada de Siri, el asistente de voz de Apple, un acuerdo que podría desviar tráfico de búsqueda de Google. Apple también planea hacer que el chatbot Gemini de Google esté disponible a través de su servicio, llamado Apple Intelligence.
El juez Mehta fue cauteloso en su fallo sobre el potencial de empresas como OpenAI para competir con Google. “La IA no ha reemplazado los elementos tradicionales que definen la búsqueda general,” escribió.
News Corp, propietaria de The Wall Street Journal, tiene un acuerdo de licencia de contenido con OpenAI.